1. A los 18... otra vez el cincuenton me penetro hasta cansarse!


    Fecha: 24/05/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estuviera rajando el ano. Se vino adentro mio llenándome de leche.
    
    Al otro día, lo tenia todo planeado. Mientras desayunábamos, el cincuenton me pidió que se la chupase, pero le dije que iba a hacer algo mejor. Mientras él estaba sentado, me baje los pantalones, le baje los suyos y comencé a pajearlo hasta que la tuvo bien dura y vertical. Despacito me puse encima y fui bajando lento metiéndome su verga en el culo. Cuando entro completa, le dije que siguiéramos desayunando. Asique cojimos mientras comíamos a la mañana. Para que no se le baje, cada tanto me movia y meneaba sobre su verga y le daba espasmos de placer. Cuando terminamos de comer, y yo todavía ensartado en su pija, me agarro de la cadera y comenzó a follarme con ganas. Justo antes de acabar, me Sali y se la chupe para tragarme toda su leche.
    
    Después descansamos hasta el mediodía. Comimos ligero y fuimos a la cama de mis viejos. Le dije:
    
    -te acordas lo q paso aca??
    
    -si –me respondió- me sacaste la virginidad del culo… pero no va a volver a pasar
    
    Yo me reí picaronamente. Él me dio vuelta con violencia, me bajó los pantalones de un solo movimiento y comenzó a chupar ferozmente mi colita. Me devoró el culito mientras yo me hacia una paja terrible. Cuando al viejo se le paró, se sento en el borde de la cama, se la chupe un rato y después me puse en cuatro sobre la cama. Esta vez me penetró de una y yo solté el gemido. Sin dilación, comenzó a follarme con un vaivén frenético. Cuando acabó, esta vez dentro mio, nos tumbamos sobre la cama. Estábamos cansados, asique nos tomamos un redbull cada uno y al rato nos sentíamos re enérgicos. Y, obviamente, lo aprovechamos. Me arrodillé contra el borde de la cama. El cincuenton me abrió bien las piernas y comenzó a cogerme con fuerza. No lo hizo rápido, pero con cada embestida sentía su pija bien adentro. Con cada vaivén podía escuchar el golpe de su cadera con mis nalgas y también el movimiento de la cama. Me encanta cómo me sacude, dándome durísimo. Después follamos contra la pared y una vez en la cama con mis piernas en sus hombros. Me pasé la tarde gimiendo como puta. Le decía:
    
    -aaayy aayy aayy!! Sii!! Cógeme que me gusta! Cógeme cógeme!-
    
    -dame más duro! Métela toda, métemela hasta el fondo!
    
    -rompeme el culo! Mi culito es todo tuyo!
    
    -dame duro papi! Dame bien duro que soy tu putita!!
    
    A veces de la exitacion y del placer qe sentía, yo lo agarraba del culo o de la cadera y lo empujaba contra mí, para sentir su pija bien adentro.
    
    Por la noche, después de descansar y comer algo, nos sentamos en el sillón frente a la tele. Estábamos desnudos xq ponernos ropa era perdida de tiempo. Mientras él hacia zapping en la tele, yo comencé a pajearlo. Cuando la tuvo bien dura y larga, me dijo que me siente encima, pero yo primero quería hacer algo. Traje una regla y se la medí. Para mi sorpresa, la regla de la escuela me quedó corta. Traje un escalimetro de mi viejo y se la medí: ¡¡22 centímetros por casi 5 de ancho!! Con razón ...