1. LOS INICIOS DE MI VIDA SEXUAL, MI HISTORIA


    Fecha: 21/05/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Masturbación Zoofilia Autor: nanito75, Fuente: SexoSinTabues30

    ... una y otra vez, en cuanto quieté la toalla y me dediqué a masajear la panocha, la señora dijo “tu si sabes lo que necesito, a darle papiiiiiiiiiiiiiiiiiii” acto seguido coloque aceite y comencé con los masajes en los labios vaginales, el meneo de las caderas y arqueo de la espalda me indicaban que el masaje iba muy bien.
    
    La señora abría la boca y gemía, mis manos se dedicaban en empeño a dar masaje, en eso la señora tomó mi mano con la suya y me dijo, despacio mi amor quiero que le des masaje a mi punto “G” me indicó que dedos tenía que ocupar para dar masaje, mi memoria guardó cada detalle de cómo se siente esa parte rugosa, comencé con el movimiento de llamar con los dedos y ella me fue guiando, así papi, eso mero hazle círculos, oprime un poco aaagggggggggggggggggg eso merooooooooooooooooooooo ahiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahora mueve los dedos más rápido siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii mi amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr y comenzó el sonido del chacoteo de la panocha mojada que nunca olvidare, chac,chac,chac,chac,chac a lo que la señora se arqueo muchísimo y empezó a tener un squirt votaba liquido por la panocha sin control, mi corazón latió al máximo, y seguí meneando con todo mis dedos, había aprendido algo nuevo que sería mi perdición por años, si me vengoooooooooooooooooooooooooooo mueveleeeeeeeeeeeeeeee hayyyyyyyyyyyyyyyyyyy que rico.
    
    Desde ese día me dedique a mi nuevo fetiche, el masajear el punto “G” de infinidad de señoras y jóvenes que pedían ese tipo de masaje en la clínica, hasta busque el punto “G” en mis perras, me volví todo un experto, aunque cambia la anatomía de cada mujer, el punto es similar en cada una, solo cambia el tiempo en que aprenden a llegar al squirt, pero todas llegan.
    
    Esos tres años fueron de locura y muchos orgasmos logrados en muchas desconocidas, pero me entro la locura de ser sacerdote y viví los 12 años más tranquilos de mi vida y formándome como ser humano y una gran persona, pero nunca pude alejar el placer de mi vida y decidí casarme y formar una familia pero la otra parte de mi vida se las contaré en el próximo relato 
«1...3456»