1. Sin condones (Parte final)


    Fecha: 23/02/2021, Categorías: Sexo Oral Autor: Jorge R, Fuente: CuentoRelatos

    Se ha llegado el momento le comenté a mi compañero Manuel cuando y donde nos veríamos para realizar el encuentro, nos encontramos a la salida del trabajo con cierto nerviosismo el subió a mi carro y nos dirigimos a recoger a mi esposa a su trabajo no sabía cómo iba a ir vestida ya que en la mañana yo salí temprano para mi trabajo en el coche y ella una hora después hacia el suyo en un Uber según nos contó cuando pasamos por ella.
    
    Llevaba una falda verde pistache arriba de las rodillas, cuando usa esa falda sabe muy bien que me calienta y siempre terminamos en una sesión de sexo dándole miembro por todos lados, completaba su vestuario una blusa blanca de seda casi transparente que dejaba ver un brasier color beige o caqui y por supuesto imaginaba el coordinado abajo del mismo color cubriendo sus ricas nalgas que se veían bien paraditas y más aún con ese par de tacones que traía en sus pies.
    
    Con un suspiro Manuel atinó a decir está bien cogible tu mujer. Mi esposa se acercó al coche contoneado todo el cuerpo muy provocativa y después de saludar dijo estás en mi asiento yo siempre viajo ahí, acto seguido Manuel se bajó del carro para pasarse para atrás momento que aprovecho para saludar a mi mujer de beso en la mejilla pero muy cerca de la boca y le dijo algo que no alcancé a oír una vez que se subió mi esposa al auto nos dirigimos a una tienda departamental para surtirnos para el momento, tequila, cervezas, refrescos, hielo vasos, etc.
    
    Nos dirigimos a un hotel que está sobre el eje ocho Popocatépetl en cuanto llegamos nos dijo la dependienta que no aceptaban más de dos personas por habitación salimos en busca de otro hotel y por lo mismo no, nos dijeron que no les tenían permitido y que los podían sancionar, nos sugirió renten dos habitaciones y ya después se pasan a un solo cuarto con discreción eso si mucha discreción, pero por Dios íbamos a coger cual discreción si íbamos a romperle el culo a mi mujer y eso origina mucho ruido ustedes que están leyendo esto y han culeado a una mujer saben de que hablo por fin nos salimos de ahí no sin antes decirles unas cuantas cosas a las encargadas del servicio.
    
    El ánimo de mi esposa se estaba desvaneciendo, había que hacer algo y ella ya no quiso ir a otro hotel pensando en lo que había pasado en los anteriores.
    
    Estábamos pensativos cuando Manuel sugirió lo siguiente, vamos al trabajo ya son las seis de la tarde y ya no debe haber personal ahorita únicamente el velador que era un señor de edad avanzada medio sordo y con vista cansada.
    
    Como ves le dije a mi esposa a lo que contesto seguros que nos deja entrar porque tengo que ir al baño pronto. De eso me encargo yo dijo Manuel le voy a comentar al velador que vamos a tomarnos unas cervezas tú y yo dirigiéndose a mi le doy un dinero y le invito un par de cervezas para que no salga de la caseta y vaya a ver a tu esposa mientras abro el zaguán tu pasas el carro hasta el fondo y luego vienes a saludar okey, okey conteste y así le hicimos nunca ...
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