1. La hijita de mi vecina, toda una diablita sexual


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Hetero Autor: crayzzygary1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... chorros, Ella no se inmutó, es más, se esforzó por metérsela más adentro. Finalmente terminó lengueteandome la tripa para dejarla bien limpita. Yo totalmente sorprendido, no sabía cómo seguir, Ella simplemente se subió al escalón más alto, se bajó la bombacha de la bikini dejándome a la vista su pequeña vulva, de labios gruesos, cerradita y todavía sin vello alguno. Me aproximé a Ella, la atraje hacia mí, y me dediqué a chuparle la conchita con frenesí. Lulita gemía suavecito, me tironeaba del pelo, yo incursionaba dentro de su vagina con la lengua bien profunda, metí un par de dedos y noté que todavía era virgen, no me sorprendió. En el frenesí de la comida de conchita, la tomé de sus nalgas, y un dedo mío quedó centrado en su culito. Al darme cuenta lentamente lo fui metiendo, la niña no se inmutaba, es más, echaba hacia atrás sus nalgas para que el dedo entrara más. Al notar eso, acometí con dos dedos su esfínter, Lilita gemía cada vez más pero no se retiraba o hacía gesto alguno para salir de esa situación. Y al ver como la niña estaba totalmente entregada y excitada decidí que tenía que penetrarla. Le pedí que me esperara, fui a la pieza de mi madre y busqué la crema lubricante que yo sabía ella tenía, volví a la pileta y allí me esperaba Lilita, la hice salir de la piscina, fuimos a una zona donde hay unos bancos y reposeras, también una mesita de jardín. Allí hice que Lilita se pusiera boca abajo con su culo en pompa, me tenía asombrado lo dócil que era la niña, no se quejaba de nada y participaba con ganas de todo. Unté mucho gel en mis dos dedos y se los incrusté en el ano. Ella solo se acomodó mejor, unté mucho gel en la cabeza de mi verga, se la apoyé y le pedí que ella misma se incrustara mi palo haciéndose hacia atrás. Quieran creer o no, Lilita se abrió los cachetes con ambas manos, y sin dudar se clavó lentamente la cabezota de mi pija, y no contenta con eso siguió haciendo fuerza y se metió los 16cms en el ano. Sin un solo quejido. Solo suspiraba fuerte. Cuando estuvo totalmente empernada por mi cipote, da vuelta la cabeza, sonríe y me dice, es más gorda que la de mi papá, me gusta mucho. E inició un lento vaivén, la niña se cogía sola, en un santiamén prácticamente se la sacaba toda y se la enterraba con ganas hasta los testículos, duré nada, a los cinco minutos estaba acabando llenando ese aterciopelado túnel con semen. Y Ella todo sonrisas. No sólo eso, cuando finalmente se la saqué, Lilita se metió al agua, se lavó en la piscina, y con total desparpajo me dice, Humberto, me gusta tu pija. Cuando quieras lo hacemos de nuevo. Y como si no hubiera pasado nada se puso a nadar. Yo me quedé con todos los ratones alterados. Conmocionado por descubrir en esta niña una ninfa sexual, y por enterarme que el padre la coje por el culo cada tanto. Obvio que ahora no sólo el padre la coge, yo también soy asíduo visitador de su portal trasero. 
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