1. Esa loca atracción


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Hetero Autor: pequeintensa, Fuente: CuentoRelatos

    En la puerta, se despidieron, él tomó su cara para besar sus labios, ella retrocedió, sonrió y le abrazó.
    
    - Te llamo en la semana. Dijo Pamela.
    
    - Y si no contesto?, preguntó él, mostrando la molestia que produjo su rechazo.
    
    - Sabes que contestarás, nadie te calienta como yo, nadie te toca como yo, nadie te besa como yo, en resumen, nadie te hace el amor como lo hago yo...
    
    Entonces lo tomó del pantalón, lo acercó con fuerza. Lo miró a los ojos y toparon la punta de su nariz. Carlos intentó nuevamente besarla, pero ella volvió a esquivarlo. Ella sonreía, le encantaba ver la cara de Carlos cuando se molestaba. Respiró profundamente y sintió su olor, el olor de su cuerpo, de su boca. Se excitó, sentía como su piel se erizaba, sentía sus pezones endureciéndose, sentía como sus latidos se aceleraban.
    
    - Te enojaste?, dijo.
    
    - No tengo tiempo para esto, Pamela, me voy, estoy atrasado. Tomó sus codos y la alejó.
    
    - Carlos!, no te vayas. Ven... bésame!
    
    - Cuando me llames.
    
    Mientras él se alejaba, Pamela corrió a buscar su celular, y lo llamó. Carlos miró su teléfono, contestó y antes de poder decir alguna palabra, escucha: Ven a hacerme el amor, ahora, por favor. El paró y a pesar de desear con todo su ser no devolverse, a pesar de necesitar mantenerse enojado, aburrido por las niñerías de ella...
    
    Sabía que era cierto, jamás le dirá que no a Pamela, porque la ama, la desea, porque nadie más que ella tiene el poder de provocar todas esas emociones en él. Se devolvió, la miró parada en la puerta y se lanzó contra ella. La abrazó por sobre los hombros y tomo sus cabellos con fuerza, la sentía de él. Entonces con su mano derecha bajó lentamente por sus pechos, llegó a su pantalón, lo desabotonó e introdujo su mano hacia su vagina, necesitaba saber si estaba húmeda... su dedo índice y dedo medio tocaron su clítoris, ella se estremeció, el avanzó y sus dedos se deslizaron suavemente adentro de ella, estaba húmeda.
    
    - Ves lo que provocas? En segundos... Me vuelves loca. Hazme tuya, ahora mismo...
    
    Carlos sintió satisfacción, ella sentía igual que él. Él la tomo en brazos, a horcajadas ella apretó con sus muslos el cuerpo de Carlos. La tiró al sillón. Sacó sus pantalones, sus calzoncillos y su polera... ella recorrió su cuerpo con la mirada, veía en el la perfección, sin ser perfecto, ese era el cuerpo que tanto placer le daba.
    
    Miró su pene, erecto y grande, que tan perfectamente entraba en ella. Se acercó, lo tomó con su mano, y lo metió en su boca. Movía su cabeza al mismo tiempo en que su mano derecha se deslizaba por él... una, dos, tres veces, más adentro, pasaba su lengua por todo su largo y volvía a meterlo en su boca. Carlos disfrutaba eso. Ella se levantó acariciando su cuerpo, Carlos sacó su polera y desabrochó su pantalón, disfrutaba verla en ropa interior.
    
    Miraba sus pechos perfectos en el sostén, redondos, que insinuaban sus pezones duros y mientras apretaba con su mano izquierda un pecho, con la mano derecha ...
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