1. Mi esposa, la puta de la empresa (III)


    Fecha: 17/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos

    ... eres una mujer increíble, puedes vivir la vida que quieras
    
    -No sé, él ha hecho muchas cosas por mi, siento que estoy medio en deuda
    
    -¿Y el sexo?
    
    -Normal, él se esfuerza bastante, pero nunca es tan rico como hacerlo contigo. Yo finjo para que no se sienta mal
    
    -Déjalo, vente conmigo
    
    -¿De verdad? ¿Me llevarías a vivir a tu casa?
    
    -ufff claro que sí, sería un honor tenerte para mi
    
    -Lo pensaré
    
    Seguidamente gemidos y gritos. Estaba furioso, ella no solo me dejaba en ridículo frente a otro hombre sino que consideraba dejarme. Salí de allí descontrolado directo al prostíbulo donde pedí dos chicas para equilibrar mi orgullo. No solo era enojo y dolor, también era temor de que ella efectivamente decidiera dejarme, si algo había mantenido todo aquello era que Gaby seguía siendo mi esposa y a pesar de que otros se la cogían, aún me la podía coger yo.
    
    Tal vez por la media botella de whisky que me había tomado, tal vez porque ya era hora de definir todo aquello. Esa noche cuando llegó a casa la estaba esperando ebrio sentado en nuestra sala. Gaby llegó con su bolso y su vestido de oficinista apretado, vaya culo que se mandaba, los que nos la cogíamos nos estábamos comiendo un buen pedazo.
    
    -Amor, ¿cómo estás, qué haces? - Me dijo algo sorprendida.
    
    -Siéntate por favor - Le dije tajante. Ella se sentó.
    
    -¿Qué pasa amor?
    
    -¿Qué pasa amor? pasa que lo sé todo maldita puta, sé que te follas a tus compañeros de trabajo y quien sabe a quien más, sé que follas en el motel Avenue los medios días, sé que siempre pides la habitación 201, la grande, con todos los juguetes, sé que te escriben mensajes y te mandan videos y fotos… los he visto todos… Lo sé todo, sé que te dan dinero y sé que hoy le dijiste a uno de tus amantes que ibas a pensar en dejarme - Lo solté todo.
    
    Gaby me miraba fijamente, no era sorpresa, no era miedo, me miraba con seguridad. Colocó su bolso en el suelo pausadamente, cruzó sus piernas y se dejó caer en la silla completamente.
    
    -Ya sabía que lo sabías - dijo y yo me quedé helado.
    
    Se hizo un silencio.
    
    -Quería ver cuánto ibas a aguantar, pusilánime, quería ver hasta dónde ibas a llegar viendo como se follan a tu esposa a diario y tú ahí, sin hacer nada, compartiendo, perdedor. Sé que me espías en el motel, te he visto. Sé que has visto mi teléfono, quería que lo vieras - me dijo.
    
    -Maldita, traidora - Le dije con odio.
    
    -Lo que sea… yo me voy, tengo mucho que vivir y no será con un tonto como tú
    
    Lo siguiente fue una faceta de mi que nunca imaginé. No soportaba la idea de perderla, tampoco soportaba sentirme como me hacía sentir. Me levanté de la silla y corrí hacia ella, asestó un golpe en su frente. Gaby cayó desmayada. Fui rápidamente por unas cuerdas y algo de cinta. Amarré a mi esposa de pies y manos y cubrí su boca con la cinta. Mi auto estaba dentro del garaje de la casa y la llevé hasta la cajuela, la metí ahí.
    
    Yo tenía un proyecto. Una pequeña cabaña alejada de todo en la que guardaba ...