Cele y sus amigas - Relatos Eróticos

Cele y sus amigas

... nosotras no nos gustó, y vas a tener que dejarlo limpiecito, sino lo vamos a pisar y vas a tener que volver a limpiar las suelas y no creo que quieras que nuestros compañeros te vean.-

Fui de rodillas hasta donde estaba ese alfajor masticado y lleno de saliva, cerré los ojos porque todo eso se veía muy repugnante, pero si no lo hacía todo sería peor.

Di el primer bocado y me dio tantas arcadas que no me dejaba tragar.

-Creo que necesitas un incentivo-, dijo Sofía ubicándose detrás de mí. Subió mi falda y alzo mi culo. Acto seguido me dio una fuerte nalgada y se mato de risa. Y agregó, que mientras no terminé de “desayunar” iban a estar dándome nalgadas.

Esa primera mano sobre mis nalgas me sorprendió, y si no fuera porque tenía mis manos en el suelo, mi cara iba a parar sobre el “manjar” que estaba degustando.

Cuando termine de comer mi culo me ardía y el timbre de entrada al salón sonaba.

Mis amas vieron que el suelo quedó reluciente y me felicitaron.

Durante las siguientes clases accidentalmente se les caía sus lapiceras, correctores, o simplemente me pedían que les alcance sus libros u hoja en blanco. Yo les tenía que alcanzar todo, sin poder pasar desapercibida para el resto de la clase.

Al finalizar las clases tuve que cargar con todo, acompañando a cada una hasta el lugar donde las estaban esperando y darle sus correspondientes útiles. Sofía siempre al último y me dijo que debía estar en casa de Noelia para la pijamada.