1. Mi esposo, nuestro vecino y yo, MaryJo 2


    Fecha: 09/05/2019, Categorías: No Consentido Autor: mariajose, Fuente: TodoRelatos

    Comprendí que la respuesta estaba en el insistente interés de mi marido por mostrarme a otros hombres. Mi marido es lo que se conoce como un cornudo.
    
    Esto yo lo vine a saber mucho tiempo después.
    
    Permítanme ahora describir a mi vecino. Nuestro vecino Jaime siempre rondaba nuestra casa y más de una vez le sorprendí mirándome con lujuria.
    
    Este vecino, Jaime, era un hombre normal, aparentaba unos 40 años, de mediana estatura, una figura descuidada que mostraba su gusto por la cerveza y la buena mesa y quizás en su juventud pudo ser mas atractivo. Ahora una incipiente calvicie lo avejentaba más…
    
    Decidí seguirle el juego a mi marido, quise saber hasta dónde estaría dispuesto a mostrarme y también quise probarme a mi misma hasta dónde yo estaba dispuesta a jugar en este juego.
    
    Mi esposo volvía a sentarse luego de poner el tema “You Can Leave Your Hat On” de Joe Cocker.
    
    La música de inmediato me trasladó a recordar la película “9 semanas y media”
    
    Ricardo, antes de volver a sentarse en el sofá, se acercó a mí y me abrazó por mi espalda, me besó la nuca y me dio pequeños besos en el cuello. Sus manos se posaron en mis hombros y empezó a acariciarlos.
    
    Mi esposo sabe que las caricias en mis hombros son uno de mis puntos débiles…Así, sin mucho esfuerzo mis vellos de mi espalda se erizaron y no opusieron ninguna resistencia al momento que Ricardo con sus dedos, desató el lazo de mi bata, la abrió y finalmente descubrió mis hombros y por inercia mi bata se deslizo y cayó a mis pies.
    
    Ahora estaba completamente desnuda y Ricardo deslizó sus manos desde mis hombros hasta mis senos. Los tomó delicadamente y disfrutó de sentirlos y sopesarlos en cada una de sus manos. Yo sabía que le gustaban, siempre me dijo que le encantaban su tamaño y forma.
    
    Otra serie de besos en mi cuello y el aumento del ritmo de la respiración de mi esposo me hicieron comprender que esta velada sería tremendamente excitante. El juego estaba recién comenzando…
    
    Con mi esposo empezamos a movernos al ritmo de la música. Ricardo aprovechó estos movimientos para girarme lentamente hacia la izquierda…
    
    La venda en mis ojos se había soltado un poco más…esto me permitía ahora sin mucho esfuerzo aumentar mi campo visual y ver mucho más.
    
    Ricardo acercaba su cuerpo al mío y ahora yo ya podía notar su excitación, sus manos envolviendo mis senos me provocaban y yo también sentía que me estaba mojando más.
    
    La música de fondo y el piano del tema de Joe Cocker inundaba la sala y creaba un ambiente erótico muy sensual, Ricardo me giró un poco más hacia la izquierda y lo que vi de soslayo esta vez no me sorprendió…
    
    Nuestro vecino estaba sentado y ahora había cruzado las piernas. Ricardo me había girado precisamente para dejarme frente a nuestro vecino y exhibirme…
    
    Noté que su pie que afirmaba sus piernas cruzadas lo movía como un tic nervioso.
    
    Ricardo nunca soltó mis senos, usando sus dedos índice y pulgar, buscó mis pezones y los presionó suavemente…Al ...
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