1. Capricho por él


    Fecha: 08/05/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: ogarcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... cintura hasta topar con su cuerpo, te impide moverte, de cualquier forma no deseas hacerlo; te deja sujeta solo con una mano mientras la otra hace lo propio en la parte trasera de tu cuello, recorre besando tu piel hasta el canal que forman tus tetas; estás agitada, vuelves a mojarte, lo sientes.
    
    La mano que sujetaba tu cuello deshace el nudo superior de tu sujetador, se desliza suavemente por tu espalda hasta topar con el otro, lo deshace sin prisa; te estremece pensar el mostrarte desnuda ante él, no lo quieres, lo necesitas; la tela cae al suelo dejando al descubierto tu pecho que rítmicamente se mueve por tu respiración agitada.
    
    El primer gemido sale de tu boca al sentir la suya besando la base tus tetas, se da el tiempo de solo rozar con sus labios y te impacientas pues quisieras sentirlo en tus pezones; tu premio llega cuando los moja haciendo círculos con su lengua mientras succiona sin tocar, te sientes morir del gusto y una vez más vuelves a mojarte; cierras los ojos y te dejas llevar por el placer que estas sintiendo, no cuenta tu voluntad, le perteneces.
    
    Suelta tus manos mientras voltea tu cuerpo recargando tu pecho contra la pared, está frío, no te importa; te toma de la cintura recargando su cuerpo en el tuyo, lo sientes, puedes sentir como palpita colocado en el canal que forman tus nalgas; no solo estás húmeda, goteas.
    
    Sientes sus besos en tu cuello y espalda mientras sus manos se deslizan por tus ingles, tus piernas te tiemblan con cada roce de sus dedos; no toca tu intimidad aun cuando tu ruegas en tu cabeza porque lo haga, te desespera, sabes que eso es lo que quiere, pero no puedes evitarlo, tampoco quieres.
    
    Lentamente toma tu bikini y lo desliza por tus piernas hasta que este llega a tus tobillos, te deshaces de el con un movimiento de tu pie; te encuentras desnuda en el pasillo de un hotel y no te importa, si te pidiera correr desnuda por la recepción lo harías, a esta altura haces su voluntad, eres suya.
    
    Baja besando hasta tus nalgas, toma tus pantorrillas y abre tus piernas, te dejas hacer; no sabes que será lo siguiente, pero esperas impaciente, chorreas.
    
    Tu primer orgasmo llega tan solo al sentir su lengua tocando los pliegues de tu vulva, se para y te sujeta porque el temblor generalizado de tu cuerpo no te permite permanecer de pie; sientes una descarga que recorre tu cuerpo y el placer se vuelve interminable, lo sientes como nunca antes lo sentiste, te sientes viva. Poco a poco te repones, aún te sientes sujeta por él, quisieras que en adelante siempre sea así; lo deseas con el alma.
    
    Voltea tu cuerpo y por primera vez sientes sus labios junto a los tuyos, por primera vez lo pruebas, sabe a ti.
    
    Tus manos buscan desprenderlo del bañador, no te lo permite; te toma de la cintura y te sienta sobre el descanso que se forma en la pared, vuelve a besarte suavemente con la lentitud que te desespera, saborea tu lengua, recorre uno a uno tus perfectos dientes mientras se acerca cada vez más a ti. Lo ...