1. Noche de negocios


    Fecha: 20/09/2020, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Zoofilia Autor: Esme, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sabía que este era más un espectáculo para su socio que para ella, a los pocos minutos, el socio de la Dra. Ordeno que cambiáramos de posición, quería que me diera de a perrito, así que me puse en cuatro y expuse mis caderas y nalgas abiertas aquel joven Lobito.
    
    Yo impaciente quería seguir sintiéndolo dentro de mí, no sabía que me pasaba, solo deseaba que siguiera poseyéndome y cogiendo, aquel joven que hace poco estaba nervioso, me toco por la cintura y me jalo de las caderas hacia su sexo, metiéndolo con facilidad y haciéndome gozar, mi vagina apretaba con ganas y gusto su verga dura, y yo se la mojaba con mis fluidos, estaba disfrutando de todo.
    
    Los movimientos de mete y saca que me daba aquel joven Lobo estaban siendo placenteros, escuchaba sus gemidos y jadeos de excitación, sabía que lo tenía a punto de terminar, era cuestión de un poco más.
    
    Se coloco detrás de él, con una mano lo sujeto de la boca tapándosela y con la otra me alcanzo a sujetar de las caderas, jalándome con fuerza, haciendo que yo misma empujara aquel joven esbelto contra él, no podía creerlo, pero aquel gordo clavo su verga erecta en la del otro joven, lo sodomizaba mientras aun estaba dentro de mí.
    
    Aun que el joven Lobito trato de evitarlo, no lo consiguió, la fuerza de aquel tipo era mayor, solo escuche un gemido ahogado, y ahora los movimientos bruscos que sentía, era provocados por ese gordo cogiéndose aquel joven que lo hacían empujarse contra mí interior.
    
    No le quedo mas de otra que dejarse y seguir cogiéndome, pero al ritmo que aquel sujeto marcaba, no sabía cómo sentirme, por un lado sentía pena de ver como trataba aquel muchacho y por lo que dijo, su negocio dependía de que obedeciera aquel sujeto, y por el otro estaba disfrutando de las arremetidas de verga que me daba el muchacho.
    
    Así seguimos los tres, por varios minutos, yo miraba por los espejos de la habitación como ese gordo nos estaba zanganeando en un ritmo brusco de vaivén, pero las fricciones del sexo de ese joven estaban haciéndome gozar, aun que él tenía que soportar las embestidas en su culo que aquel sujeto nefasto lo daba con fuerza, yo podía sentir, supongo que era peor para aquel Lobito.
    
    Cuando se despego de mi aquel Lobito, pude notar en su semblante que se sentía avergonzado y humillado, agacho la cabeza y se levantaba de la cama, me sentí mal por lo ocurrido, aun que yo había disfrutado del momento, también podía imaginarme como debía sentirse aquel joven, ambos teníamos que obedecer o tendría consecuencias.
    
    De alguna forma también me sitia avergonzada, fui apresurada al baño de mi cuarto a bañarme, al salir del baño la Dra. Barranco estaba esperándome, finalmente su socio se había retirado junto con su “mascota”, ella me dijo que no debía preocuparme de que aquel joven se hubiera venido dentro de mí, ya que su socio le dijo que era estéril, así que no tendría de que preocuparme, esperaba no ocurriera de nuevo otro evento así, pero de ser necesario tendría que cooperar ...