1. Tres amigos: La madre de uno de ellos es objeto de deseo


    Fecha: 04/05/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Excritorex, Fuente: CuentoRelatos

    ... bien...
    
    Entonces la puse en el propio sofá a cuatro patas con su duro y perfecto trasero enterito para mí y sus enormes tetonas con una aureola enorme y rosada adornada con unos pezones algo más oscuros y absolutamente erguidos colgando y bamboleándose.
    
    Mientras le lamía las nalgas había comprobado que su agujerito era virgen e imaginaos, no solo iba a dar por el culo a la atractivísima madre de un amigo sino que además iba a ser el primero. Ella se dio cuenta de lo que la esperaba cuando la metí un dedo con saliva para irlo preparando y empezó a suplicar que por ahí no, que nunca había permitido a su marido hacerlo... y por supuesto su suplica solo sirvió para ponerme más cachondo todavía.
    
    Ramón le agarró la cabeza aplastándola contra el sofá para obligarla a poner su culito en pompa y... tuvo lo que se merecía, la penetre fuerte, duro desde el principio, la bombee durante una eternidad, sin piedad mientras ella gemía y gritaba todo el rato y que corrida dentro de ella la derramé toda la leche que la había reservado tantos años.
    
    Ramón miraba como la enculaba y tan pronto como acabé dijo que era su turno que ya tenía el agujerito bien abierto y que él no se iba sin probar ese culo que le volvía loco y yo cambie de posición. Mientras Ramón la enculaba yo la obligué a que me chupara la polla. Y que placer viendo su carita de muñeca con esos morritos pintados de rojo... mamándome la polla a cuatro patas...Ramón y yo nos corrimos a la vez y la llenamos de nuestro semen bien calentito para ella. ¡Cuantos años esperando esto!
    
    Estuvimos el resto de la tarde jugando con ella y sometiéndola a nuestros deseos. Se vistió y se desvistió para nosotros con una lencería absolutamente sexy, la pusimos en nuestras rodillas y la dimos unos buenos azotes, nos lamió los pies en señal de sumisión, la hicimos caminar a cuatro patas por el salón y la follamos hasta que no pudimos más… os garantizo que la mama de nuestro amigo terminó gritando de placer como una autentica cerda y pidiéndonos más...
    
    Cuando nos fuimos dejándola llena de semen por todo su cuerpo y con sus pezones oscuros brillando con nuestra leche, y tras unas cuantas fotos… nos limitamos a decirla que no iba a ser la última vez, que se preparase para cuando nos apeteciera. Os aseguro que ya llevamos varios años jodiéndola, incluso con su marido y Fernando en la misma casa y nadie se ha enterado… ¿Por qué será? 
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