En la oficina 2 - Relatos Eróticos

En la oficina 2

Después de esa exquisita sesión de sexo con una niña, Regina toma un baño en su tina en su casa, pensativa buscando maneras de seguir teniendo y usando a karla para sus fines sexuales. Mientras tanto, karla llegaba con su madre a casa, comieron y se fueron a descansar, karla no podía creer la experiencia que había tenido y su madre, Inés ni siquiera se había dado cuenta. Por su parte, Inés pensaba en muchas cosas, pero dos de ellas acaparaban su atención: quien iba a cuidar a karla, y también pensaba en una mujer que conoció hace unos días en la plaza mientras hacía mercado, de la cual empezó a sentir cosas y quería tener más tiempo para conocerla. Regina planea para la oficina una especie de día familiar para los empleados, donde puedan llevar a sus esposos o esposas e hijos, todo para poder ver y tener a karla nuevamente, se le ocurre hacerlo en el mes de octubre, donde la producción es baja y no hay mucha intensidad laboral. Regina envió las invitaciones a sus empleados, quienes la recibieron con alegría.

El domingo Inés fue al mercado con karla para comprar los víveres, como contaba con buen tiempo, llegó al puesto de las verduras de Doña marcia, una señora de 52 años, típica verdulera, gordita bajita cabello negro, ojos negros, piel ajada por la edad y el trabajo, no era muy atractiva pero inexplicablemente para Inés, cada vez que la ve siente algún calor en su cuerpo, Inés se acercó y dijo:-Doña Marcia, buenos días. – buenos días mijita, le empacho lo de siempre? – Si señora, muchas gracias. Marcia vio a la niña y se fijó muchísimo y no pudo evitar comentarle a Inés :-Que niña tan bonita mijita, hasta ahora la trae por acá. – Si señora, es mi hija karla.-Ahh que bueno, mire aquí esta su encargo. – Gracias doña marcia. – A la orden mijita vuelva pronto. Inés llegaba a la casa cuando recibió una llamada, era Regina :-hola Inés buenos días. – Señora Regina como me le va? – Bien gracias, Inés necesito que vayas a la oficina, para alistar las cosas de la fiesta, te pagaré los extras. – Si señora, dejame busco con quien dejo a mi hija y voy para allá. – Si quieres llevala, yo voy también a estar allá por si necesitan algo. – Hay Doña Regina, que pena con usted. – Tranquila Inés no hay problema. – Gracias doña Regina.

Ya en la oficina, todo el personal de servicios generales empezó a alistar las cosas, Inés dejó a su hija karla con Regina y se fue a hacer sus deberes, en ese momento, Regina aprovechó y se llevó a karla con la excusa de buscar materiales pero en realidad, Regina se va a ver con sus dos amigas Isabel, de 40 años, viuda, cabello negro, piel blanca, ojos azules, espectacular forma física y quien acababa de salir del gimnasio y Blanca, mujer de 50 años, casada con un empresario que está en el extranjero, piel morena, cabello Cano debido a la edad, refinada, ellas quedaron de reunirse en casa de Blanca, al llegar Regina con karla, Isabel y Blanca quedaron con la boca abierta.

I. – que niña tan hermosa Regina, de donde ...