Cartas de Susi a su prima Clara (3) - Relatos Eróticos

Cartas de Susi a su prima Clara (3)

Cartas de Susi a su prima Clara: La amiga Carol

¡Hola, prima!

Perdona que haya tardado en contestarte, he tenido mucho lío. Me alegra que te haya hecho gracia la historia de Matías, tú sí que me entiendes. Me ha hecho mucha gracia tu respuesta. ¡Sí, seguro que se le encoge su polla enana en cuanto me ve!

Pues la última vez te dije que te iba a hablar de mi amiga Carol. Después de que suspendiera el año pasado, mi madre me cambió y ahora estoy en un insti en el que también hay chicos. La verdad es que si esto me hubiera pasado hace un par de años me hubiera muerto de miedo y de vergüenza, pero ya me voy dando cuenta de que los chicos tampoco son para tanto.

El caso es que desde que estoy aquí he hecho algunos amigos, pero con quien mejor me llevo es con Carol. Desde que empezó el curso nos sentamos juntas. Nada más verla supe que nos llevaríamos bien porque nos parecemos bastante. Es más o menos de mi altura, rubia también, aunque está muy en forma porque hace taekwondo y ha ganado varios campeonatos. Los chicos son muy pesados con ella porque dicen todos que está muy buena, pero ella les toma un poco el pelo y pasa de ellos. El más pesado de todos es uno que se llama Félix. Al principio parece majo porque es muy gracioso, pero es el típico sabelotodo que no para de levantar la mano en clase. No es feo del todo, tiene el pelo rizado y una sonrisa bonita, pero demasiado alto y delgaducho. A Carol no le gusta nada de nada, pero a veces le sigue un poco el rollo, lo cual es peor porque así él se pone más pesado todavía. Siempre que nos ve le saluda poniendo poses de taekwondo, ¡pero como no tiene ni idea lo hace fatal!

Un día estábamos en un descanso y él se acercó como siempre a nuestra mesa y empezó a hacer bromas con Carol. Que si cuantas medallas ha ganado, que si a ver si le enseña algunas técnicas, que si se atrevería a pelear contra alguien tan alto como él… el caso es que ella como te digo le sigue mucho el rollo, ¿sabes? Así que se puso de pie y empezó a explicarle técnicas y se pusieron a hacer como que peleaban como de broma. Toda la cosa se puso a mirarles porque era bastante gracioso verles, por la diferencia de altura y por los sonidos que hacía él haciendo como que hablaba en coreano.

La cosa al principio iba de broma, pero como a Félix le gusta mi amiga, al hacer como que peleaba con ella se fue poniendo cachondo. Ese día iba con pantalón de chándal, y como yo seguía sentada, ¡pude ver claramente que estaba empalmadísimo!

Él cada vez se fue entusiasmando más y cada vez estaba más claro que lo que quería era meterle mano a Carol. Intentó un par de veces tocarle las tetas descaradamente haciendo como que le hacía una llave. Al principio a ella le hacía gracia, pero le notaba en cara que se estaba cansando, así que cuando Félix levantó mucho la pierna para hacer como que le iba a dar una patada, ella la agarró en el aire, dejando su ingle expuesta y la APLASTÓ con el pie.

Carol se ve que tiene mucha práctica, ...