1. Tacones de altura


    Fecha: 30/07/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... inmediato. Vuelvo a tragar y esta vez le permito que sostenga mi cabeza por el moño aferrándose a él y ayudándome con el mete y saca hasta mi garganta, intentando que eso le lleve a correrse.
    
    Nunca me había aguantado un tío tanto una mamada y creo que nunca me había metido una polla como esa en la boca. Sigo chupando y casi noto como crece cada vez que mi lengua y mis labios la atrapan.
    
    - ¡Dios eres buena, nena! - me repite, él acariciando mi cara con el dorso de su mano.
    
    Vuelvo al ataque y sigo sorprendida de no conseguir hacerle correrse, además cada vez que me meto esa polla en la boca estoy teniendo un gusto dentro de mí que me enciende por momentos. Me imagino lo guarra que tiene que ser la escena de estar chupándosela a un extraño en su taxi, arrodillada y desnuda, tan solo ataviada con mis medias y mis zapatos de tacón.
    
    La mano del excitado taxista alcanza mi espalda y dibuja mis curvas hasta llegar a mi culo que acaricia suavemente. Tampoco se lo reprocho, primero porque me está gustando demasiado y segundo porque sé que está tan encendido que le animará a derramarse en breve.
    
    Me agradece que le permita acariciar mi culo y me anima a que siga chupando con esas ganas, intentando abarcar su enorme grosor con mi boca, pero resulta complicado y no aguanto tanto tiempo. Entonces cogiendo ese pene con mi mano le pajeo al tiempo que empiezo a mamársela solo por la punta. Noto lo dura que se va poniendo por momentos y me da la impresión de que está muy cerca de eyacular.
    
    Le miro a los ojos que de vez en cuando cierra y vuelve a abrir para mirarme mientras yo allí arrodillada en ese asiento trasero le estoy pagando el precio tan alto que ha puesto a la carrera. Engullo de nuevo la punta y voy avanzando hasta que el hombre vuelve a tomar mi cabello por el moño para meterme completamente su polla en la boca, pero es imposible y tengo que empujar su pecho y salir de esa, casi asfixia. Mi boca se llena de babas y fluidos, al tiempo que mis ojos empiezan a lagrimear. Esa polla es tremenda.
    
    Ahora se la pajeo con las dos manos a mayor velocidad, pero él sigue aguantando mientras su mano dibuja mis caderas y mi culo. Vuelvo a tragarla hasta donde mi garganta me permite, teniendo que salir a respirar y llenar de babas toda esa verga que lubrico con ellas para volver a tragármela nuevamente, oyendo sus suspiros y gemidos acompasados por el propio chasquido de mi lengua y mi garganta.
    
    Ahora la suelto con mis manos y bajo mi boca por ese tronco metiéndolo todo lo que puedo acariciando al mismo tiempo con mis dedos, su barriga y su pecho pero sigue aguantando sin ánimo de soltar su carga todavía.
    
    La mano de ese hombre alcanza mi teta y la acaricia por el costado, pero cuando llega lentamente a tocar mi pezón no puedo evitar sentir un chispazo y soltar un largo gemido. Ha conseguido dar en mi talón de Aquiles y cierro los ojos con la polla totalmente metida en la boca.
    
    - ¡Eres jodidamente buena! - afirma él.
    
    - ¡Y tú un cabrón ...
«12...111213...19»