1. La niña y el 911


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ramsesmx, Fuente: SexoSinTabues30

    La niña y el 911
    
    Esta historia ocurre en una ciudad de los Estados Unidos en Arizona en el vecindario Kingman.
    
    En ese lugar vivía una familia integrada por Michael de 30 años ,su esposa Deborah de 25 años y su pequeña hija Kaila de 4 años.
    
    Los padres de la menor siempre maltrataban a la pequeña, la golpeaban y no le daban de comer a sus horas. Ellos ( los padres ) consumían estupefacientes a todas horas, no les importaba que la pequeña los observará.
    
    Michael cada fin de semana invitaba algunos amigos a reunirse en su casa y realizaban sus fiestas con alcohol, sexo y mucha droga ( de todo tipo ). Sus amigos algunos eran ex convictos, ladrones y hasta violadores, pero eso a Michael no le importaba en absoluto, él y Deborah lo único que deseaban era intoxicarse hasta caer dormidos.
    
    En una de esas fiestas Robert un amigo de la familia veía con malas intenciones a la pequeña y se imaginaba mil y una perversión en contra de Kayla, pero no se animaba por miedo a su padre.
    
    Un día Robert ideó un magnífico plan y compró a su dealer un sin fin de narcóticos, pomadas con anestesia, lubricantes y demás. Invitó a Michael y a Deborah a una velada a su casa, ellos con gusto decidieron asistir , pues de hecho ellos sabían que habría drogas al por mayor.
    
    Por fin llegó ese día Michael entró a casa de Robert enseguida de Deborah y al último la pequeña. A Robert le brillaron los ojos con un destello indescriptible. Inició la velada con una sencilla cena, destaparon una botella de vino, después otra, otra y otra. Cuando Robert observó que sus amigos estaban mareados les ofreció un gran cargamento de narcóticos, los padres de Kayla emocionados empezaron a consumir la droga.
    
    Después de algunos minutos la pareja estaba inconsciente y tirados en el suelo, Robert les habló para cerciorarse de que estaban perdidos de sueño, al no ver ninguna reacción por parte de ellos, decidió consumar su plan.
    
    Cargó del sofá a la pequeña Kayla que dormía profundamente y la llevó a su habitación, la recostó sobre su cama y empezó a quitarle la ropa, una por una hasta dejarla sin nada.
    
    Entonces empezó a deslizar sus ásperas manos sobre el cuerpo de la pequeña, su libido aumentaba al igual que los latidos de su corazón, la respiración se le cortaba, babeaba y saboreaba esa visión que tenía ante sus ojos.
    
    Ya no aguantaba más y decidió abrir sus piernas de Kayla y poder ver ese manjar apetitoso que iba a probar, la pequeña abrió sus ojos y quiso gritar, pero el hombre la amenazó, al ver que la niña no dijo nada, él decidió succionar y lamber esa pequeña parte íntima, parecía un perro devorando su alimento.
    
    Su miembro estaba más tieso y rígido que nunca y fue cuando lo colocó a la entrada de esa pequeña cueva y trató de meterlo, Kayla trataba de moverse y zafarse, pero la fuerza de Robert era exagerada. Se embarro de lubricante su gran mástil y también la parte íntima de la niña, metía y sacaba la punta de su falo en incontables ocasiones. Hasta que su ...
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