1. La Historia de 100


    Fecha: 28/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Cien placer, Fuente: TodoRelatos

    ... unas ganas enormes, tan pronto ví la entrada mi cuerpo empezó a gotear, tengo un chocho que se expresa solo.
    
    Entramos a la habitación. Quitó suavemente mi ropa, mientras sus dedos deslizaban por mi piel, recorriendo cada centímetro. Me sentó en la cama, besando mi cuello, mis hombros, mientras cogía mis tetas, apretando mis pezones y luego amasando con fuerza.
    
    Poco a poco su lengua fue recorriendo mi pecho, mi abdomen, hasta que abrió con fuerza mis piernas. Mi pecho saltaba de excitación y mi chocho solo quería sentir su lengua y sus dedos.
    
    Él quería besar mis piernas, buscando calentar mi cuerpo, lo que él no sabía es que mi nivel de excitación, de arrechera estaba en un nivel nunca imaginado. Así que cogí su cabeza con fuerza y llevé su boca directo a mi chocho. Las palabras que estaban en mi cabeza salían solas…
    
    Cómetelo, cómetelo, chupalo, está nuevo para tí
    
    Aquí entendí que esa era una sensación que siempre quería vivir.
    
    Moví mi cuerpo contra su cara, en círculos, de arriba hacia abajo, quería que su lengua recorriera cada espacio y que la metiera tanto como pudiera. Alterno su lengua con los dedos, que delicia, metió uno, luego dos y su lengua continuaba jugando en mi clítoris. ¿Qué era esto? No era igual que jugar con mis dedos, no era igual a masturbarme, esto era placer total.
    
    Se levantó, poniéndose frente a mí, con su verga totalmente parada, no era tan grande como creía que debía ser, pero era una verga frente a mí. La cogí con mi mano y empecé a masajearla, sonriendo mientras lo hacía, se sentía caliente, húmeda y dura. Sentí unas ganas locas de meterla en mi boca, no tenía idea a qué sabía, que hacer, pero creo que me guío mi instinto sexual y salvaje.
    
    Mi lengua rodeó su glande mientras mi mano movía de abajo a arriba la piel que cubría su pene. Él estaba totalmente excitado, estaba con una jovencita, a la cual le robaría su virginidad. Y yo deseosa de sentir por fin su verga adentro, de jadear, gemir y disfrutar del placer de dos cuerpos.
    
    Para ser la primera vez, lo hice bastante bien, mis manos lograban hacerlo mover de emoción, mis labios carnosos movían con suavidad su piel y su verga entró totalmente en mi boca. En varias ocasiones presiono mi cabeza contra él, mi saliva y sus líquidos se mezclaban, derramándose por mi boca.
    
    Gritó -Quiero meterlo ya en ese chocho pequeñito y apretado -
    
    Así que me levanté, me acosté en la cama y abrí las piernas, esperando ser penetrada.
    
    Él se puso un condón, puso su verga sobre mi chocho y empezó a meterla lentamente hasta meterla toda.
    
    Mi excitación era total.
    
    Sentirlo totalmente dentro de mí fue una bomba.
    
    Me penetró primero suave y luego con fuerza, el entrar y salir de su verga en mi chocho me enloquecía.
    
    Estuvo un rato sobre mí y luego me giró con fuerza poniéndome en cuatro.
    
    Yo le pedía más y más.
    
    Sentía que iba a partir mi cuerpo, él estaba tan excitado, cogía mi cadera con fuerza y la empujaba hacia su cuerpo, fue demasiado rico, era ...