1. Mar Sensual: Mi jefe me cogió en su oficina (parte 2)


    Fecha: 14/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: MarCaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi cuerpo reaccionaba de manera extraña, a lo igual que mi mente. Eran cerca de las diez, mi esposo estaba a punto de llegar, quería salir de ahí, escapar, me estaba violando mi jefe, pero también sentí como de mi entrepierna manaban jugos, ¡Me estaba humedeciendo! No entendía lo que me sucedía, me excitaba esta situación. Mientras pensaba en ello, el Licenciado, con su miembro afuera, me subió la falda hasta la cintura y reaccionó diciéndome vulgaridades al ver mis prendas interiores: me vio mi tanga roja abierta de en medio y mis medias de silicón.
    
    -¡Guau! ¡Mira nada más putita cómo vienes, qué rica te vez! Muy sexy puta; con razón, todo mundo quiere contigo putita. Que ricas nalgas tienes, ¿te gusta la verga verdad, te gusta que te la metan? Mientras me decía esto, con su mano hurgaba en mi entrepierna y al sentir mi humedad dijo: ¡Qué rico, mira cómo estás! ¿estás caliente verdad, querías esto verdad puta?
    
    -No licenciado, por favor no me haga nada, se lo suplico respéteme, no lo haga, ya déjeme ir, no me la meta por favor, no me la meta. Mi esposo está por llegar.
    
    Mis ruegos lo excitaban más, sentía en una de mis nalgas su verga totalmente parada y muy dura. Sin soltarme, me inclinó sobre el archivero y con su mano tomó su verga y la colocó en mi entrepierna, a la entrada de mi vagina.
    
    -Pues te va a tener que esperar un rato, porque te la voy a meter muy rico. Estas nalgas están para eso. Empujó su palo en mi vagina, suave pero firme, arrancándome un gemido de placer. Estás muy húmeda, estás caliente, ¿quieres verga?
    
    -Aahhgg, no, no, no me la meta licenciado, no me la meta por favor aahhgg ¡sáquela, hum, aahh, sáquela!
    
    -Mira cómo entró, qué rico se siente, que panocha tan rica y caliente tienes putita, ¿te gusta verdad, te gusta mi verga verdad putita? Qué rica estás mamacita, siente mi verga, aahh que rica estas, ¿Con cuántos has cogido, cuántos te han cogido puta? Me decía esto mientras me bombeaba.
    
    -No, no siga, no siga aahh, sáquela por favor, sáquela aahhgg, aayy, la tiene muy grande y gruesa me duele, me lastima, sáquela aayy, aahh sáquela, noo, aahhgg…
    
    En medio del dolor, de mi sometimiento a ser cogida en contra de mi voluntad, vinieron a mi mente esos momentos en que sus putitas lo visitaban en su oficina, me imaginé ser una de ellas, dispuesta a complacer sus bajos instintos; además, su lenguaje soez y su gran verga extrañamente me estaban transformando, me estaban excitando: estaba sintiendo placer.
    
    -¿Te gusta mi verga verdad, te gusta? Estas muy húmeda puta, ¿le gustó a tu panocha mi verga verdad puta? No me has dicho cuántos te han cogido, ¿Cuántos?’ Me decía y preguntaba mientras sus movimientos se hacían más intensos y duros, me bombeaba con fuerza.
    
    -No por favor, se lo suplico, no lo haga, aahhgg no lo haga, huumm, no, aahh. Mi cuerpo reaccionó, mis caderas se pararon más para ofrecer mejor mis nalgas y entreabrí más mis piernas, Mis gemidos se volvieron expresiones de placer, el último intento de ...