1. La dulce Candy


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Zoofilia Autor: Vanfreak, Fuente: SexoSinTabues30

    Desvirgada por la mascota de casa:
    
    Aquella vez Candy, había vuelto borracha de una fiesta, solo tenía 15 años, y había salido sin permiso de sus padres. Su cuarto estaba en la parte de atrás, cerca al patio trasero en donde Tony, el perro guardián tenía su casa de amplio tamaño, como para que entraran tres perros fácil. Candy estaba muy borracha, y apenas podía mantenerse en pie. Si su madre la descubría, estaría en graves aprietos. A su padre no le molestaba que saliera, pero debía volver antes de la medianoche, y sin signos de haber bebido alcohol. Solo que estaba vez la discusión la había ganado la madre, ya que su hija tenía muy bajas calificaciones en el colegio, y no la había dejado ir al cumpleaños de su mejor amiga, amiga que lo había organizado dentro de una discoteca.
    
    A Candy no se le ocurrió mejor lugar donde esconderse que dentro de la casa de Tony, al menos hasta que se le pasara la borrachera. Nadie la buscaría ahí, y podría dormir tranquilamente hasta el mediodía.
    
    Su madre la fue a buscar a eso de las 9 de la mañana, molesta porque no escuchaba sus gritos, y empezó a aporrear la puerta, y como Candy no abría, abrió la puerta y se dió con la sorpresa de que su hija la había desobedecido por vez primera, y se había ido de fiesta. Y ni siquiera se había molestado en volver. << La muy sinvergüenza >> .
    
    Pero volvamos un poco en el tiempo, o mejor dicho a la madrugada de ese día en particular. Candy había vuelto borracha, y como no quería entrar a su cuarto por miedo a que la escucharan. Tranquilizó a Tony, que empezó a saltar alrededor de ella y dar pequeños ladridos de jugueteo. —Shhhh perrito, ven vamos a dormir pero no ladres, shhhhh
    
    Entro gateando a la casa de la mascota de la casa, y se echó de costado, levantando un poco su culo pero, fuera de vista de la puerta de ingreso para que nadie la mirara cuando pasaran a tender la ropa o lo que fuera. No hubiera pasado nada malo, si ella no hubiera salido aquella noche con un vestido color beige corto, ceñido al cuerpo y esa casaca jean que se sacó y la usó como cabecera. Rápidamente empezó intentar a dormir…
    
    Pero Tony no se la dejaría tan fácil, estaba demasiado animado y jadeaba ansioso, como si aquella humedad entre las piernas de ama Candy, hubieran despertado su sentido lascivo. Así que empezó a hurgar en su trasero, metió su hocico bajo su vestido, y lamió todo lo que pudo sobre las bragas de la joven ebria, que hace una hora antes había sido rechazada por el chico que la gustaba, solo porque una chica más bonita que ella había aparecido de repente en la fiesta, y había llamado la atención de ese maldito hombre perro que había querido por novio. Inevitablemente aquello no iba dejar a Candy indiferente, tan mojada como estaba, sintió que estaba recibiendo el mejor sexo oral de su vida, y casi que no le importaba que fuera Tony, el maldito afortunado. Sin saber bien a qué llevaría aquello, se quitó lentamente su calzoncito rosa y se lo llevó a la boca. Se olió a sí ...
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