1. Realizando ¿fantasías? ¿Fetiches? La zapatería


    Fecha: 24/06/2020, Categorías: Fetichismo Autor: vorpatril, Fuente: TodoRelatos

    ..
    
    Como se puede deducir del título mi trabajo es vender zapatos. Eso y botas, sandalias y cualquier producto relacionado, plantillas, cepillos y betunes que pueda colar. Eso es precisamente lo que el jefe pide. Luego cada una hace lo que puede.
    
    Esa tarde de verano, calurosa y agobiante no había entrado nadie y me encontraba cruzada de brazos y aburrida con el local limpio como una patena.
    
    Normalmente ando bastante liada, colocando, cobrando o haciendo cualquier tarea que necesite el establecimiento. Así que les doy los zapatos y dejo que se los prueben sin prestar mas atención. Pero aquella tarde de verano había tenido pocos clientes y la tienda estaba en orden.
    
    En su caso no pude contenerme y tampoco tenía otra cosa que hacer. Pero es que ella estaba muy buena. La camiseta fina de tirantes que llevaba insinuaba una delantera de bellas proporciones y formas. La breve minifalda me permitía una vista espectacular de sus bien torneados muslos y sus reducidas sandalias unos pies muy bonitos y cuidados.
    
    Estuvo dando una vuelta y mirando la mercancía. Le llamó la atención los zapatos y sandalias de fiesta con mucho tacón. Eligió dos pares para probarse y fui solícita a buscar los de su número.
    
    Tengo que admitir que cierto fetiche por los pies también tengo. Como siempre me han gustado los cuerpos hermosos y no había nadie más en la tienda decidí darle una atención personalizada.
    
    Yo misma me arrodillé a sus pies con los zapatos de tacón que ella había seleccionado a mi lado. Dejando caer el suelto escote barco de mi camiseta para que fuera ella la que le echara un buen vistazo a mis pechos libres de sujetador.
    
    Con uno de sus pies desnudo entre mis manos levanté la vista hasta su rostro y nuestras miradas se cruzaron. Solo un segundo pero había una sonrisa de complicidad en sus brujos ojos azules. Tenía las uñas bien recortadas, limadas y pintadas de rojo.
    
    Al calzarle una sandalia masajeé su pie un momento. Separé sus piernas sin que ella opusiera resistencia y allí donde sus muslos se unían pude apreciar la humedad de su excitación en un tanga de color claro. De igual forma ella podía apreciar en mis duros pezones lo que sus bellas formas provocaba en mí.
    
    - Te van a quedar muy bien con un vestido de fiesta.
    
    - Son para una ceremonia y el color va con el del vestido.
    
    Mis dedos se deslizaban por su tobillo y pantorrilla acariciando una piel tan suave como la podría soñar. El suave masaje parecía que le gustaba. Al menos no protestó, ni retiró la pierna de mis manos.
    
    Ella se inclinó aún más para ver algo de mi cuerpo, todo lo que mi ligera ropa le permitía. Pero no me tocó. Eran mis manos las que tocaban sus pies, deslizándose entre sus dedos, acariciando la planta y el empeine.
    
    El que calla otorga. Como mis caricias eran bien recibidas y estábamos solas, me atreví a más. Me lo llevé a la boca. Chupé sus elegantes dedos y deslicé mi lengua entre ellos saboreando su sudor. Mis labios por la planta lamiendo y ...
«123»