1. La confortación de Giulia.


    Fecha: 02/06/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... recrear la imagen de Sam follando su peluche.
    
    La jornada de trabajo me pareció interminable, me masturbé dos veces en el baño de los ejecutivos y otra en el local donde bajé a almorzar, mi vientre estaba lleno de maripositas, en casa tenía a mi cachorro con ganas de follar y me venían esos viejos recuerdos con Ringo, pero Sam es virgen, él jamás ha sentido ni siquiera el olor de una perrita, excepto el olor de mi chocho que no le atraía del todo, ya que solo me paso su lengua un par de veces sin mucho ánimo la última vez que le acerqué mi panocha a su hociquito.
    
    Tenía que regresar lo más rápido posible así que llame un Uber y me fui a casa, Sam me esperaba con su peluche de elefante, forcejee un poco con él y logré quitarle el peluche, tenía unas manchas y estaban húmedas, era la lefa de mi adorado Sam, su semen fresco estaba en el peluche, le tomé el olor y no me pareció nada mal, mi mente alocada y caliente me hizo pasarle mi lengüita, pero no encontré sabor alguno, Sam no terminaba de saltar y ladrar reclamándome su adorado fetiche, se lo entregué y él escapo a esconderlo.
    
    Rápidamente me cambie de ropa y me puse una tuta de gimnasia, me lleve a Sam al parque para sus necesidades y volvimos de carrerita porque teníamos un importante asunto pendiente entre él y yo. Apenas cerré la puerta me puse a acariciarlo, poco a poco me fui hacia sus joyitas, el pelaje estaba con señas de humedad, pensé que era porque había orinado un par de veces, él se quedaba quietecito cada vez que yo exploraba sus partes pudendas, se había acostumbrado a ello, era parte de su entrenamiento, todo esto estaba en la guías que me había leído en internet.
    
    Nos fuimos a la sala de estar y continué mi exploración, con calma y sin prisa, logré hacer aflorar la puntita de su pene aguzado y rosado, más blanquecino hacia la base donde se engrosaba un poco, ya habían comenzado a emanar algunas gotitas de pre-semen, mis manos se bañaban en estos exquisitos fluidos calientes, comencé a juntar su esperma en mi mano izquierda, mientras con la otra aferraba su miembro que continuaba a crecer, me llevé la mano llena de lefa a mi conchita y mezclé sus fluidos con los abundantes fluidos míos, me quité mis pantalones para estar más cómoda, esta primera vez tenía que gozarla a concho.
    
    Sam tenía una expresión de tranquilidad absoluta, sus ojitos le brillaban, la mitad de su lengua pendía fuera de su hocico y su respiración era afanosa, con cortitos jadeos—Amorcito mío … te estás calentando con mami … ¿quieres hacerme tu perrita, tesoro mío? … — le susurraba entre dientes, mientras él me daba uno que otro lengüetazo en el rostro, al improviso él empezó a follar mi mano—¡Oh! cariño, me estás cogiendo mi manito … si amorcito cógeme así rico … si papito dale la lechita a mami … te he esperado tanto tesoro … — muy pronto convulsionó y se corrió con potentes chorros que no alcancé a recoger todo en mi mano, acerque mi chocho y recibí las ultimas gotas en mi encharcada panocha, luego ...
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