1. Mi amigo de la infancia


    Fecha: 28/05/2020, Categorías: Fetichismo Autor: LadyMelissandre, Fuente: CuentoRelatos

    ... una mano, de forma involuntaria me mordí los labios y yo ya no sabía que es lo que iba a pasar.
    
    Miguel se acercó a mi, yo daba un paso atrás y se acercaba a más y más hasta que por fin me tomo por la cintura y comenzó a besarme de forma muy brusca, sentía como buscaba mi lengua con su lengua y sus manos amasaban mis nalgas de forma estrepitosa, como si jamás hubiese tenido un culo entre sus manos, yo como pude correspondía al beso que iba a un ritmo mucho mayor al que acostumbro, Miguel sin esfuerzo me tumbo contra la cama, con sus fuertes brazos me sometió y me mantuvo contra la cama mientras seguía besándome y poco a poco sentía su boca recorrer mi cuerpo, primero el cuello, con gran lascivia y desespero lamía todo mi cuello hasta llegar a mis tetas, dónde se tomó su tiempo, me lamió y succionó las tetas con gran fuerza a la par que las apretaba con sus fuertes y ásperas manos, no puede evitar los jadeos.
    
    Miguel estaba desperado por mi sexo, no es un hombre que se toma su tiempo, poco a poco sentía sus labios deslizarse por mi abdomen hasta llegar a mi vulva, dónde comenzó con gran fuerza, en un agasajo y feroz movimiento comenzó a succionar mi clítoris, y lamer mi vagina que para este punto ya estaba bastante mojada, mordía en ocasiones mis labios e intentaba meter su lengua en lo más profundo de mi coño, a la par me sometía, con sus fuertes brazos para que no me moviera tanto, continuo succionando mi clítoris, para este momento ya me había corrido al menos una vez solo con el brusco movimiento de su lengua, pensé que iba a proceder a la penetración pero de repente paro y en un solo movimiento voraz me dio la vuelta, tomo una almohada de mi cama la metió bajo mi pelvis, me levanto el culo y con sus brazos me sometió contra el colchón, pude sentir como sus fuertes manos abrían mis nalgas para dejar al descubierto mi culito, sumergió su cara contra mi culo yo no sabía cómo sentirme al respecto, me daba un poco de vergüenza, me sentía sucia, literalmente, sentía que mi culo no debía tener buen aroma.
    
    Antes de ir a la playa había pasado a defecar en la estación, en la playa el sudor me bañaba todo el cuerpo, el agua de mar, la arena entre la nalgas y la orina de camino a casa, no sabía cómo decirle que no hurgara ahí, porque me daba vergüenza, al instante que iba intentar formular una palabra siento como hundió su cara contra mi ano y empezó a lamerlo vorazmente, me perdí al instante en las mareas del placer, lamía mis pliegues anales con su lengua de forma brusca pero placentera y sentía como su lengua quería hundirse mi culo sin lograrlo, era una danza de su lengua desde mi culo hasta el coño, danzaba de ida y vuelta por toda mi raja, tales movimientos me pusieron muy mojada a la par que sentía como mis músculos se contraían uno a uno sentía mis nalgas contraerse y mi vagina palpitar, una sensación me recorría desde el vientre hasta el coño, un extraño cosquilleo, el solo lo hacía más duro, molía su lengua contra mi clítoris y la ...
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