1. Cumpliendo un sueño con mi excompañera de oficina


    Fecha: 23/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vas a tener, cabrón…
    
    Pagamos a toda velocidad y en el primer hotel que vimos, nos metimos. En el ascensor comprobé el hambre atrasada de mi amiga por los morreos y el calor de su entrepierna al restregarse contra mi muslo.
    
    La entrada a la habitación fue apoteósica. Contra la pared del pasillo empecé a tocarle,esas deliciosas y pequeñas tetas, a magrearle el culazo bajo las bragas...me agaché y metí la cara bajo su falda...comencé a lamer los bordes de sus bragas blancas, llenos de pelitos cortos, negros y duros, depilados hace unas semanas...y ese olor a hembra natural, después de un duro día de trabajo... me volvió loco...
    
    La llevé en volandas a la cama, le arranqué la blusa y el sujetador y allí estaban esas tetas maduras, algo caídas con unos enormes pezones que devore al momento, pasando por sus axilas, sin depilar desde hacía un tiempo. Ella se pretendía disculpar continuamente…”me has pillado sin depilar, déjame lavarme un poco por lo menos” y sólo le dije “no: así me excitas aún más”...
    
    Empecé a bajar a su ombligo, le quité la falda y se quedó con sus bragas blancas…
    
    Tumbada boca arriba, fui alternando mordiscos y besos en el interior de sus muslos y comencé a acercarme al monte de venus, abultado en sus bragas, beso al coño aspirando su aroma. Ya no podíamos más y empezó la fiesta: retiré un poquito la braga y besé la parte superior del coño, cerca del clítoris, aspirando su el aroma de mujer que ha ido acumulando durante el día.
    
    La contemplé durante un momento para guardar y disfrutar del momento: tenía un enorme y peludisimo coño, estaba muy mojada y olía a mujer deliciosament. Esa mezcla de orina, fluidos vaginales y las feromonas de su culito…mas el jugo del calentón que estabamos provocando con el juego ademas de todo un caluroso día , que dejaba huella en sus bragas, que amarilleaban y estaban caladas...era mi sueño hecho realidad y superado por todos los detalles que me excitan.
    
    Fui bajando los besos hasta la vagina encharcada y comienzo a meter la lengua dentro de ella. La primera lametada fue deliciosa, ella se estremecía y gemía mientras yo degustaba su concentración de sabores y olores.”Dios, qué sabor, cariño”, le dije; “Si es que no me has dejado ni lavarme antes, cabron!” me dijo con voz entrecortada por mis lamentones. “Precisamente por eso estas tan rica mmmmm”. “Eres un guarrete” me dijo sonriendo: “y sé que te encanta” le dije sacando mi boca llena de flujo, brillante de su delicioso coño.
    
    Le comía el coño a conciencia, no dejando ni un milímetro sin recorrer por mi lengua. Pasé mi lengua despacio entre los labios mayores y los menores, empiezando a un lado del orificio de la vagina y voy subiendo hasta el clítoris, lamiendo por encima, sin descapucharlo aún y bajo por el otro lado, hasta dejarla completamente limpia.
    
    Luego introduzco mi lengua despacio pero todo lo profundamente que puedo dentro de la chorreante vagina y subo hacia el clítoris; voy comiéndolo con cuidado, alternando lametones ...