1. Las inyecciones del doctor


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Hetero Autor: vale18, Fuente: CuentoRelatos

    ... pero cuando metió la aguja me apretó el culito eso me ayudo a no sentir tanto dolor, ya que lo mantuvo un ratito apretándolo, cuando lo soltó me dio una pequeña nalgada, yo solo solté un pequeño gemido, ese doctor habría logrado excitarme en pocos minutos al grado de que quería sentir su verga dentro de mí... ya sea en mi boca o en mi vagina.
    
    Ya después él me dijo que si me ayudaba a subirme la ropa interior a lo que le dije que sí, entonces como tenía el calzón abajo, él se cinco para subirlo, sabría que no desaprovecharía la oportunidad para verme ni rajita por eso abrí mis piernas para que lo pudiera subir y verme un poco más, al llegar a mi culito se detuvo un poco por qué no subía el calzón jejeje entonces me empine aún más para que le costará más trabajo y estuviera más cerca de mí, él lo entendió y aprovecho para darme un arrimón mientras me lo subía bien y me acomodaba la falda, teniéndolo cerca me di cuenta que si tiene un buen pene, por poco y me giraba para tener al doctor de fuente y bajar a buscar esa verga que había sentido pegada en mi culito y darle un cálido y húmedo saludo con mi boquita, pero logre guardar la compostura y eso no paso jejeje.
    
    Para agradecerle sus atenciones le di un beso muy cerca de sus labios con la promesa de que nos veríamos después para la siguiente inyección, todo esto mientras él me agarraba de la cintura, sé que le gustó mucho, ya que pude notar como se tapaba su erección con su bata jiji, me encanta que los hombres estén excitados por mi.
    
    Después de eso salí del consultorio y me fui a mi casita, pasado mañana iré por la otra inyección ya te estaré contando que pasa.”
    
    Les comparto lo que sucedió después:
    
    “el día que fui al consultorio a ponerme la última inyección, me puse la ropa que viste en el último video que te envié. Después de lo que había pasado días antes con el doctor pues me sentí más desinhibida por lo que al saludarlo le tomé su mano y la llevé cerca de mi pecho diciéndole "hoy no me vayas a dar nalgas" mientras yo sonreía y ponía cara de niña inocente aunque lo que buscaba era su verga.
    
    Nuevamente repetí la misma rutina y me puse empinada en su cama del consultorio, cuando llego moví mis nalguitas un poco haciéndolas saltar, preparo la jeringa tan solo a unos pasos de mí, pero ahora yo tome el control de la situación y muy sensualmente me baje el short quedando solo con mi ropa interior, mientras me lo quitaba hice como que me caía para recargarme en el doctor, el solo me agarro de la cintura cuando sintió mi culo sobre su pene, trato de ayudarme a parar y quedé delante de él sus manos estaban sobre mi cintura con sus ante brazos podía tocar mis senos sin ningún problema.
    
    Yo le dije que estaba lista para la inyección y así delante de él me agache para bajarme mi cachetero, me agache completamente por lo que mi cara quedó enfrente de su verga, me levanté agarrándolo de la cintura y me recargue sobre la cama, esa inyección fue la más dolorosa desde que me metió la aguja ...