1. Me convertí en puta sin darme cuenta


    Fecha: 25/04/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Charapola, Fuente: CuentoRelatos

    Me hice muy popular en la universidad desde que ese chico me hizo salir a caminar en público con mis pies llenos de leche, pero también las ofertas me empezaron a llover. Obviamente el chico corrió la voz y muchos hombres se me acercaban a pedirme lo mismo o me escribían a mis redes. No supe qué hacer al principio porque muchos eran hombres asquerosos o simplemente no se me hacían guapos, o me ofrecían poco dinero.
    
    Pero la verdad yo me obsesioné con la sensación del semen en mis pies, y pensé que no sería mala idea hacer negocio con eso. Primero les respondí a los que me escribían a mis redes y les dije que podía hacerlo pero no aceptaba menos de $1000. Y así poco a poco empecé a hacerlo con varios chicos.
    
    Cada que me veía con un chico le pedía a una amiga que me acompañara y que me esperara hasta que terminara para que no me hicieran nada malo, y yo se los advertía a ellos, pero nunca me internaron lastimar. Y así poco a poco empecé a ganar dinero masturbando a chicos con mis pies. Algunos me empezaron a pedir que los dejara grabar mientras los masturbaba o fotos de mis pies llenos de su leche cuando se venían. Y empezaron a subir mis fotos y videos a una página de fetiche de pies.
    
    Cada vez más hombres me pedían hacerles footjobs, hasta que un día un chico me dijo que si estaría dispuesta a hacerlo con 5 chicos a la vez. Entonces recordé mi primera experiencia en la zapatería y les dije que sí. No podía dejar de recordar ese día cuando todos esos hombres me llenaron los pies con su esperma, y pensar en que podía volver a sentir lo mismo me dio mucha emoción.
    
    El día llegó, fuimos a un hotel y entré primero yo con el chico que me escribió. Entramos al cuarto y empezamos a platicar, y después de un rato tocaron la puerta y llegaron sus amigos. Al final no eran 5, llegaron 7, más el que me invitó. En total eran 8, pero me dijeron que me iban a pagar lo de cada uno. A mí no me molestó para nada, de hecho me puse más caliente al pensar que sería más leche en mis patas.
    
    Empezó la acción, se pusieron alrededor de la cama y yo me acosté. Llevaba puesta una blusa blanca, un short de jeans y unos huaraches blancos. Me quité el top, el short y quedé desnuda, sólo con mis huaraches. Les dije que primero les iba a enseñar mis pies y que mientras ellos se la jalaran viéndome. Me los acariciaba, los frotaba con mis manos, jugaba con mis huaraches y luego me los quité. Les abría y cerraba los dedos enfrente de sus caras pero no los dejaba acercarse a tocarme. Y luego a uno por uno los iba dejando.
    
    Al primero le pedí que me escupiera en los dedos y con su saliva en mi pie le empecé a jalar la verga. Luego le dije a otro que se acercara y también lo empecé a masturbar. De repente uno no aguantó y se vino en la alfombra del cuarto, pero para no desperdiciarlo, me bajé de la cama y empecé a pisar el semen y a embarrar mis plantas con él.
    
    Me chuparon los pies, me los escupieron, me pasaban la lengua entre los dedos, les acariciaba la verga, los ...
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