1. Me dedearon en el jardincito M18 H19


    Fecha: 19/04/2020, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estábamos sentados cada uno en su silla y las mesas que teníamos en frente nos cubrían, entonces nos acercamos más y empezó a frotarme, yo ya estaba mojadísima, así que me pidió permiso para desabrocharme y accedí. Primero metió su mano bajo mi blusa y apretó mis pezones, cosa que me encanto y prendió más, bajo su mano hacia mi pantalón y lo desabrocho. Por un momento pensé que le había dicho que solo la metiera encima de mi braga pero no lo hice, metió su mano por debajo de ésta y puso su dedo de una en mi clítoris, mi corazón se acelero, y comenzó a mover sus dedos muy rápido y cambiaba de ritmo constantemente, solo puse mi cara en su cuello e intente no gemir o por lo menos hacerlo bajito para que no me escucharan. Así seguimos por unos minutos, hasta que alguien se acerco y paramos, saco su mano toda húmeda y la puso sobre mi abdomen.
    
    De rato comenzamos a besarnos y me pregunto si quería manosear su verga, cosa que anteriormente ya había hecho, obviamente le dije que sí. Volvimos a acomodarnos y metí mi mano a su pantalón con algo de esfuerzo porque mi mano no cabía jaja. Intente masturbarlo pero por lo mismo del poco espacio y de mi poca experiencia me resultaba difícil. Entonces él me indico lo que le hiciera, me dijo que presionara pero como en movimientos circulares y que tocara la cabecita, repito que era difícil mover mi mano y se me dificulto saber hasta dónde rayos estaba la cabeza, y fue algo asi:
    
    Yo: Aquí?
    
    El: No, más arriba.
    
    Yo: Ahí?
    
    El: Un poquito más.
    
    Entonces subí mi mano mas y sentí todo húmedo y le dije:
    
    Yo: Aquí.
    
    Lo toque y jale un poco más como él me había indicado, gimió un par de veces y saque mi mano. En esas condiciones no podía hacerse mucho.
    
    Volvimos a repetir un rato después y luego solo siguió masajeándome los pechos por arriba de la blusa. No estoy segura de que alguien nos hubiera visto, pero en una de esas tantas veces que me metió el dedo hice una cara muy rara y una señora solo volteo y me sonrió jajaja.
«1»