1. Una afortunada coincidencia


    Fecha: 10/03/2019, Categorías: Gays Autor: Cato, Fuente: CuentoRelatos

    ... juntos hasta dónde paro un taxi le extendí mi mano para despedirme y le dije:
    
    -Toma tu este taxi y yo tomo el siguiente.
    
    -Sabes no me quiero despedir aún de ti.
    
    -Yo tampoco me quiero despedir de ti pero ya llegamos y debemos ir a vuestras casas.
    
    -Vente conmigo si no hacemos mucho ruido al entrar no hay ningún problema.
    
    -De verdad pódenos ir a tu casa.
    
    -Vivo solo, y me dejaste muy caliente, solo entremos en silencio por la dueña de la casa donde vivo.
    
    El recorrido en el taxi me parecía eterno aunque no tárdanos más de 8 minutos en llegar a un edificio cercano a la Universidad, yo todo un caballero insistí en pagar el taxi, bajamos las maletas y con mucho sigilo subimos hasta el tercer piso dónde Rodrigo tenía una suite típica de un universitario, apenas serranos la puerta yo me agaché a besar sus labios mientras recorría su cuerpo con mis manos, quise sacarle la ropa pero me dijo:
    
    -Espera un momento por favor voy al baño tu ponte cómodo si gustas puedes usar la cama.
    
    Al escuchar la ducha me apresuré a quitarme la ropa con la intención entrar yo también pero la puerta del baño estaba con seguro así que entendí que debía respetar ese momento de privacidad, saqué mi neceser me puse el perfume que llevo en mis viajes y me lave los dientes en la cocina, me metí en la cama y espere a que el saliera de la ducha, después de casi 20 minutos de ansiosa espera pude disfrutar de la sensual figura de Rodrigo caminando hacia la cama envuelto en una pequeña toalla que deja ver su pequeño y blanco cuerpo, el verlo caminar descalzo por la alfombra de la habitación me fascinaba pero me fascinó más aún el meter mis manos por debajo de la toalla, yo estaba sentado en el filo de la cama así que él se sentó en mis piernas quedando frente a frente baje mi cabeza para estar a la altura y poder besarlo nuevamente.
    
    Dejo caer la toalla al piso y se recostó en la cama dónde continué besando sus labios, baje por su cuello bese su pecho, recorrí sus piernas con mis besos y acaricié sus blancos pies los besé suavemente mientras miraba sus ojos claros que tenían un brillo seductor él me sonrió con unos dientes blancos y perfectos propios de un estudiante de odontología, abrí sus piernas y con mi mano en su cintura levante un poco su pelvis para meter mi lengua en su rosado culito era completamente lampiño y al estar recién duchado sabía increíblemente bien, bese y lamí sus redondas nalgas, sus gemidos me dieron la pauta para con delicadeza darle la vuelta y subir desde sus nalgas hasta su cuello con mi lengua rosando toda su espalda, estando en esa posición empecé a intentar penetrarlo, él me detuvo y del velador sacó un condón y un lubricante anal mientras él se lo aplicaba yo me puse el condón y con cuidado de no lastimarlo se la fui metiendo de apoco, con mi verga dentro de él espere un momento para que se relajara y empecé a follarlo pase mis brazos por debajo de sus hombros para impúlsame sobre él.
    
    Le di la vuelta y lo puse a filo de cama ...