1. Noche de luna y de copas, me comí a Luna y me fui en su boca


    Fecha: 16/03/2020, Categorías: Sexo Oral Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... encendida y todo preparado pues es muy común que en eventos como estos, más de un par de parejas se queden a dormir en ella, pues se ven indispuestos a conducir por los efectos del alcohol.
    
    A este punto todo es normal, le pedí a Luna que me diera un minuto, pues entraria a la casa de huéspedes a servirme otro trago. Cuando regresé no pude de dejar de admirar ese bonito culo en esos jeans que se le miraba en la distancia y es cuando el espíritu de depredador apareció. Como no tenía mucha confianza con ella ni tampoco mucho tiempo para eso de la conquista... a sabiendas que ya tenía novio, me llegó a la cabeza hacerle una propuesta indecente dado su estado bajo los efectos del alcohol y obviamente yo también estaba cayendo a ese estado también. Esto lo había hecho con chicas totalmente desconocidas, pero nunca con alguien a quien no conozco muy bien pero que estaba en mí mismo ambiente social, más que todo, ella era la novia de uno de nuestros empleados, aunque es mi hermana la que funge como su jefe.
    
    Luna en esta ocasión vestía sus típicos pantalones jeans, una blusa negra y un chaleco corto azul de la misma tela que sus pantalones jeans. Lo procesé en esos pasos y después de retomar la plática la preparé para hacerle la pregunta:
    
    - Luna, puedo contar con tu discreción... sabes, me gustaría hacerte una propuesta y no quiero que me lo tomes a mal y no pretendo ofenderte. Soy una persona muy discreta y me gustaría saber si esto que te voy a proponer es algo que solo quedaría entre tú y yo.
    
    - Dígame Sr. Zena... me tiene intrigada. Dígame... claro que si... puede contar con mi discreción.
    
    - ¿sabes lo que es un fetiche?
    
    - ¡Creo saberlo!
    
    - Pues bien, me gustaría ofrecerte $300.00 por tus pantis.
    
    - ¡Que...! ¿Por los pantis que llevo puestas? Realmente nunca pensé que esa fuera su propuesta... nunca me lo imaginé.
    
    - Disculpa si te molesté.
    
    - No es eso... no se preocupe. Simplemente no me esperaba que fuera algo así.
    
    - ¿Oh... dime, cuanto quieres?
    
    - No es cuestión de dinero... simplemente no me lo esperaba. Usted parece de esos hombres muy elegantes que pueden conquistar a cualquier mujer. ¿Mire, yo no quiero su dinero, pero en… ¿dónde me los quito?
    
    - Pasa a la casa de huéspedes, la puerta está abierta y la calefacción encendida.
    
    Luna me quedaba viendo mientras se adentraba por la puerta y por la mente me pasaba que, si me daba sus bragas, estaría también dispuesta a algo más. ¿Qué chica está dispuesta a darte las bragas? Sabía que el alcohol hacía la propuesta y aquella respuesta mucho más fácil, pero no quería empujarla, aunque me daban las ganas de entrar por esa puerta y comenzar a posesionarme de su cuerpo. Esperé en el patio cubierto escuchado y viendo al río. La puerta se abrió y en los segundos estaba Luna extendiéndome sus pantis con una sonrisa que no sabría como describirla. Eran unos calzones tipo cacheteros de color rosa y los extendí y los olí en frete de Luna. Ella me dijo:
    
    - ¿Está seguro de que ...