De oficio tu puta 3- taxista final - Relatos Eróticos

De oficio tu puta 3- taxista final

... entonces que me habia convertido en mujer, por primera vez habia probado a un hombre. No me disgustó el sabor, al contrario, yo queria sacarle mas y entonces chupaba y chupaba para no dejar ni una sola gota.

Me levante pues tenia cansada mi mandibula y el estaba recargado en el aciento sin decir nada. Pensaba que tal vez estaba arrepentido, y yo me cente igual en mi lugar, le di un trago a la cerveza y el tambien.

Te gusto? me atrevi a preguntar

Me encanto, y comenzo a reir

e estado con algunas prostitutas y ninguna me ha hecho sentir lo que tu, por eso es que ya no las frecuento, nadie habie logrado que tuviera una ereccion no fue una gran ereccion pero me vine muy rico en tu boca, gracias

me lo dijo con mucha honestidad y yo senti que habia hecho las cosas bien.

Seguimos platicando muy tranquilos, y entonces, despues de una hora mas, el con los calzones abajo todavia vi que su pito se empezo a poner duro de la nada. El no se habia dado cuenta y entonces interrumpi la platica y le dije, mire

Y volteo a ver que estaba mas duro que antes. Se quedo sorprendido y me dijo, hace muchos años que no tenia una ereccion asi, no me gustaria desperdiciarla. Claro que no la vamos a desperdiciar, le dije, recorrimos el asiento hacia atras y me monte encima de el

No empezamos a besar apasionadamente, tanto que yo estaba gimiendo de placer, me levante la fada hasta arriba y sentia su ereccion apuntando a mis nalgas, en medio de mi tanga roja.

Le dije al oido, recuerda que soy virgen, hazmelo despacio. Fue entonces cuando me dijo que no podria entrar asi la primera vez, que tendriamos que hacer algo mas. Nos bajamos del carro y nos pasamos al asiento de atras, ahi me dijo que me pusiera en cuatro. Yo con gusto me puse asi, en cutrao con la falda arriba y mis nalgas al aire, solo cubiertas por mi tanga. El se sentó detrás de mi y me dijo, qué culo tan rico tienes, me hizo a un lado la tanga, dejo tambien su lado de caballero, y comenzo a mamarme el ano de una forma insaciable, me besaba, me metia la lengua, me mordia las nalgas y comenzo a decirme lo rica que estaba y lo puta que era, yo no podia dejar de gemir de placer y decir, si, si, soy tu puta solo tuya, tu puta y siempre voy a serlo. cuando de pronto senti que algo estaba cambiando, se detuvo, y comenzo a poner un dedo en mi culo ensalivado. Lo introdujo muy despacio pero mi ano estaba muy cerrado y a la vez hambriento, cuando entro todo me empezó a masturbar, con movimientos lentos.

Ah, ah, ah, si si si, asi, mas mas mas, por favor mas, quiero que me sigas penetrando y los movimeintos se volvieron mas rapidos, yo sentia que me desmallava de placer, ya por favor, metemela metemela

Se hizo un silencio y dejo de penetrarme con su dedo, yo con el culo al aire esperando que me lo metiera, senti de nuevo su lengua y su boca dandome otro rato de placer, hasta que yo le pedia, le suplicaba que me lo metiera, por favor, ya

Y entonces el muy avergonzado se detuvo, me pidio que lo ...