En el fondo parte 2 - Relatos Eróticos

En el fondo parte 2

... pestañas y nuevamente cuando salía del baño Aurora me roció con perfume llegandome bañarme en aquella fragancia de olor a rosas. Yo: Doña todavía nose para que tengo puesto las medias de seda de bajo. Aurora: y es para que no se te enfríe los pies y las piernas querida.

Cuando salimos tomamos un taxi hasta un restaurante bastante lujoso. La verdad que tenía razón Aurora en ponerme bella. Y del hambre que tenía más la gente de clase que había allí sin que me dijeran cosas sucias me estaba bajando la calentura. Menos mal decía yo. Cuando entramos Aurora le dice que había reservado para las 9 de la noche. Pero había un problema no aparecía en la lista de reserva. Aurora: pero como puede ser si llame para confirmar y luego volví a llamar hoy. – Señora debe haber llamado a otro restaurante porque no reservo nadie para esa hora. Aurora tomándome de la mano salimos, ella estaba muy molesta. Aurora: y ahora Romi? A donde vamos a ir a comer? Yo: no te preocupes yo hago algo en casa Aurora: no espera ya se tengo un lugar. Yo: donde? Aurora: es un…digamos…un bar. Yo: un bar? Aurora: si pero se come bien y a esta hora no debe estar lleno. Tomamos otro taxi hasta el bar, tardamos como 10 minutos, no estábamos lejos. Yo: Aurora yo no veo ningun bar. Aurora: esta delante de tus ojos. Yo: ese? Aurora: si ese. No es el más bonito pero se come bien. Cuando entramos había pocas personas yo diría que unos 4. Eran todos hombres,2 estaban juntos y los otros dos en mesas para uno. El lugar por dentro era feo, estaba bastante oscuro, los sillones rotos y no me quería imaginar lo que era el baño ya que desde donde estaba veía una puerta angosta escrita con marcador un montón de groserías y símbolos sexuales. Yo quería sentarme lo más adelante posible como para luego salir rápido pero Aurora quería sentarse al fondo cerca de los baños. Y justamente enfrente había unos de los señores que estaba sólo. Ella se sentó dándole la espalda a aquel señor y yo me senté enfrente. Para mi mala suerte ese hombre no parabara de mirarme los labios, los pechos. Así estuvo toda la noche desde que pedimos la cena hasta que terminamos de comer. Ese hombre era algo bajo, ya que por mis tacones quedaba más alta. Era bastante feo porque era pelado, y casi lampiño diría yo porque no tenía cejas y cada tanto yo lo miraba para ver si me seguía viendo y el descarado me sonreía pude notar que tenía los dientes bien amarillos y la mayoría de ellos estaba torcidos. Sus orejas eran bastantes puntiagudas. La verdad que me daba miedo ese hombre. Cuando estábamos pidiendo la cuenta yo me levanto para ir al baño dejando ver mi culo al señor ya que no tenía como taparme. Cuando abro la puerta veo que hay un pasillo no largo ni ancho y a ambos costados vi que decía tanto puerta para damas como caballeros. Cuando entró al baño tanto en de damas como de caballeros están en terrible estado, menos mal que sólo quería retocarme los labios. En los baños faltaba iluminación, los pisos estaban mojados con vaya a ...