El Viaje de Fin de Curso 7 - Fiesta en el Palacio - Relatos Eróticos

El Viaje de Fin de Curso 7 - Fiesta en el Palacio

... palacio suelen ser largas y aburridas;’ le comento dejándola sobre la cama.

No puedo evitar sonreír al alejarme de Selene, sé qué está deseando que me la fólle, y aunque yo también estoy deseando follármela no lo voy a hacer, cuanto más ansiosa y excitada esté, más opciones tengo de que se entregue a mí completamente.

Al cruzar la puerta me encuentro con una de las esclavas de palacio esperando con ropa para mí: unos pantalones y unas zapatillas de deporte.

‘No quiero que dejes sola a Lady Selene en ningún momento, atiéndela en todo lo que solicite, pero no la dejes salir de la habitación hasta que Lady Rania venga a buscarla;’ le ordeno a la esclava.

Cruzo el palacio hasta las habitaciones privadas de Yaiza, donde encuentro a las dos esclavas que normalmente esperan a los visitantes, aunque esta vez dado lo que está ocurriendo estos días están acompañadas por dos guardias armados.

‘Es un placer volver a verle Maestro Jake;’ me saludan las dos esclavas con una sonrisa en los labios abriéndome la puerta.

Cruzo la puerta sin contestarlas, solo sonrio al oír sus gritos de alegría al cerrar la puerta tras de mí.

‘No sé qué les das a todas;’ me comenta Yaiza desde la piscina en el centro de la sala.

Estoy a punto de contestarle a Yaiza que puede averiguarlo cuando quiera, pero me callo sabiendo que mis posibilidades con ella son nulas.

‘Es culpa tuya que no permitas que nadie más que tus invitados usen a tus esclavas personales;’ le comento a Yaiza, ‘Teniendo en cuenta que creo que soy el único hombre que ha entrado aquí, puedes imaginarte como se sienten esas esclavas.’

‘Si quieres les ordeno que pasen y nos divertimos un rato con ellas;’ me comenta Yaiza invitándome con un gesto a que me meta en la piscina con ella.

‘Mas tarde, ahora necesito descansar un rato;’ le comento a Yaiza mientras me quito los pantalones y me pongo un bañador que me ha entregado una sonriente Alice. ‘No soy de piedra;’ añado sin darme cuenta de mis palabras hasta que tanto Yaiza como Alice comienzan a reírse a carcajadas.

‘¡Zorras!’ les digo metiéndome en la piscina a la esquina opuesta de Yaiza.

‘Puedes acercarte más a mí;’ me dice Yaiza, ‘Sabes que no voy a morderte;’ añade pasándose la lengua por sus labios de forma sexy y descarada.

‘Será mejor que me quede aquí, no quiero que Lady Stephanie piense lo que no es;’ le comento a Yaiza haciendo referencia a lo ocurrido cuando la vi por primera vez hace un par de años durante una de mis visitas al palacio:

Acababa de tener una reunión con Lady Stephanie sobre unos asuntos de la mina, y al acabar me aventuré por el palacio sin saber muy bien a donde me dirigía, sin pensarlo abrí unas puertas y entré en una zona con una enorme piscina en el centro, al momento una hermosa joven salió de la piscina, no estaba desnuda, pero las prendas de seda que llevaba estaban pegadas a su cuerpo mostrando sus pequeñas tetas y la mata de pelo oscuro de su coño, una larga melena negra caía por su ...