1. Fábrica de fantasías frustrada


    Fecha: 12/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: JORGEFAG, Fuente: CuentoRelatos

    ... en verdad era en serio lo que les acababa de decir, mientras que yo los alentaba moviendo los brazos con desesperación.
    
    Llegaron ambos a donde estaba bailando la vecina, sin atreverse a tocarla, tal parecía que la vecina daba toque o algo así, en mi desesperación me acerque a ella y de inmediato extendí mi mano para acariciar su trasero, fue una caricia muy tímida, para no espantar a la vecina, que al sentir mi toque hizo un pequeño salto de sorpresa, pero con los segundos empezó a responder de maravilla, comenzando a menear la cola al ritmo de la música, mezclada con gemidos de placer de los protagonistas de la película.
    
    Al ver mi actuar, mis amigos salieron del letargo, uno de ellos acerco sus manos para acariciar los senos grandes y redondos de la vecina, en tanto que el tercer amigo al ver el espacio ocupado, comenzó a acariciar las piernas, subiendo de a poco por dentro de su vestido.
    
    Esto termino provocando lo que yo quería: la vecina comenzó a realizar movimientos sensuales, poco a poco se adaptó al ritmo de la música, exagerando los movimientos de las zonas que tenía contacto con las manos del público asistente.
    
    Finalmente esto estaba encaminado hacia donde yo esperaba que se moviera: la vecina dando rienda suelta a su seguridad, sabiéndose deseada por un puñado de hombres desconocidos, estaba ya muy dueña de la situación realizando lances de profesional, recargando el culo en el tubo y bajando a través de él, mientras el público expectante ofrecía vítores a cada lance realizado por la nueva estrella del baile.
    
    Llego el momento que se sintió completamente desinhibida y comenzó a desabrocharse el vestido, ya completamente dueña de la situación, descubriendo uno de sus hombros y ofreciéndolo coquetamente al respetable.
    
    Continuaba ofreciendo pequeños previos de sus hombros y sus senos, al insinuarse ante el público con despojarse del vestido y regresando a colocarlo en su lugar, en cada movimiento arrancaba la ovación de mis amigos que no dejaban de gritarle:
    
    -¡Mamacita!
    
    -¡Que rica estas!
    
    -¡Muéstranos todo!
    
    Hasta que finalmente después de varios amagues, el vestido fue a dar al piso, siendo ahora el foco de atención su lencería: un delicado juego de piezas color blanco con encaje, que adornaba de manera brutal el volumen de sus senos y de su trasero.
    
    Me acerque a levantar el vestido, para darme cuenta que su cuerpo ya empezaba a denotar ligeras gotas de sudor.
    
    -¿Así estará de mojado abajo? – me pregunte a mí mismo-
    
    Una vez que coloque el vestido sobre una pequeña sala colocada en la entrada del cuarto, volvi a mi papel de presentador, gritado al público:
    
    -¿Pero que pasa señores? ¿Es que no habrá propinas para la bailarina este día?
    
    Previamente nos habíamos puesto de acuerdo para tener bastantes billetes a la mano, para poder dar propinas a la bailarina.
    
    De inmediato se levantaron de sus lugares para poner billetes dentro de la lencería de la vecina, en cosa de segundos se llenó de billetes las ...
«1...345...9»