1. Cumpleños


    Fecha: 02/02/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... un ratro empezó un mete saca cada vez más rápido. Cerré los ojos mientras me iba taladrando el culo, hasta que a punto del éxtasis me dijo: Abre bien los ojos. Abrí los ojos y lo que vi fue que en cada embestida por detrás de mi cuerpo, pero sobre todo mi cara, estaban justo encima de la tarta de cumpleaños.
    
    En una fración de segundo no lo llegué a pensar... pero, justo en el momento en que el semen entraba en mi culo, y Él daba un grito de júbilo. Una mano fuerte me cogia por la nuca y me hundía toda la cara en aquella immensa tarta de nata. Me cogió por sorpresa y no pude hacer nada. La mano me dominaba y las últimas embestidas atrás y delante con mi cara enterrada en la tarta y ésta iba acompasada. Ni moldeado, ni maquillage ni nada. Noté como entraba la nata por mis fosas nasales, por la boca, por las orejas y por las cuencas de los ojos, y al terminar la enculada, como pude me levanté con la masa de la tarta todavía pegada en la cara. Ahora ya sabia en própia carne, que era un gran tartazo. Las 2 veces que lo había hecho yo, no eran nada como sufrirlo en própia cara mejor dicho. Me separé de mi novio. Me llevé las manos a la cara y empecé a quitarme los restos de la nata que iba tirando al suelo, ante la sonrisa demoníaca de mi novio. Fui al baño, estuve como una media hora, me lavé la cara y me compuse. Me maquillé de nuevo y guardé en una bolsa de plástico la blusa sucia manchada de nata y fresas. Salí del baño y allí estaba mi novio, satisfecho, tranquilo, con una bebida en la mano y viendo el Partido por TV. Como pude me senté a su lado, ya que me dolía el culo una barbaridad, y el muy cabrón me dijo que me dolería bien, bien, un mes y medio aproximadamente y que me lo tomara con calma. Callada estuve planenado mi venganza para cuando viniera a mi casa la próxima semana.
    
    Al final del partido nos despedimos, y para más recochineo me pegó una palmada en el culo. Le dije que lo esperaba en mi casa el siguiente sábado y que haríamos una fiesta con nuestros mejores amigos, y de años locos 20. Vestidos de época, con cofias, vestidos cortos de la época, maquillajes de labios con boquitas de piñón, boquillas de marfil largas y cortas para fumar, y como en los años 20, tartas muchas tartas. Le tenía preparada una sorpresa, le cogeria por el cogote sentado en la mesa y como a mi primer novio le estamparia una tarta en la cara delante de todos. Pero eso ya sería otra história... 
«12»