1. Mi mejor amigo (a) con derechos: Mau


    Fecha: 08/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Entacones, Fuente: CuentoRelatos

    ... momento en que me quedé dormido 5 minutos o menos cuando sentí que se sentó a mi lado ya se había quitado también el pantalon y se quedó en bóxer como yo, me pregunto con un nudo en la garganta por los nervios o excitación o las dos cosas que si pasaba algo quedaría entre nosotros, le dije que si, sentí como su mano temblorosa se metio por debajo del boxer, me lo sacó, me lo masturbaba mientras me besaba el pecho y el cuello, yo no lo podía creer, me estaba gustando a mi también, con besos fue bajando hasta mi pene, seguía con los ojos cerrados pues estaba muy mareado, sentí como con su lengua lo recorría y luego se metió la punta en la boca, así estuvo unos minutos hasta que se lo metió entero, lo estaba haciendo muy bien…
    
    -Uff así Moni, así que rico, que rico lo mamás, todo, todo hasta el fondo.
    
    Mónica, era el nombre de su novia, me estaba imaginando que era ella, para tratar de asimilar lo que estaba pasando pues no podía creer que mi mejor amigo me la chupaba como si no hubiera un mañana, cuando dije eso sentí como el se esmeraba más, quizá se sentía mujer, se estaba poniendo en el lugar de su novia, quien sabe… me hizo terminar, se retiro a tiempo y mi semen terminó en el suelo, de pie, frente a mi, me dijo que se iba a dormir ya, que me esperaría un rato por si quería ir, pero si cruzaba esa puerta no habría vuelta atrás, pero también si quería irme me fuera, que lo había disfrutado mucho, que no lo pensó solo se dejó llevar y una vez más me suplico que todo quedara entre nosotros… y también, si entraba en su habitación podía seguir siendo Mónica para mi…
    
    Al irse apago la luz de la sala, el mareo se estaba pasando, estuve algún tiempo dándole vueltas al asunto, si cruzaba la puerta de su cuarto, ¿que pasaría? ¿Me lo cogería? ¿Se sentiría Mónica y me daría el culo? hay Mauricio, Mauricio, que guardadito te lo tenías…
    
    Me puse de pie y me tambalee un poco, la sala solo estaba iluminada con la amarillenta luz del alumbrado público y con el corazón latiendo a mil, sentía a cada paso que se me saldría por la garganta y parado frente a la puerta, con la mano temblorosa, gire la perilla y entre… 
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