La nena del kiosco 1ra parte - Relatos Eróticos

La nena del kiosco 1ra parte

La nena del quiosco

Hola gente, después de un año sin poder escribir por la pandemia y que estaba mi sara en casa, vuelvo al ruedo a contar mis historias.

Esta historia se remonta hace 25 años atrás, tendría unos 21 años y trabajaba en un quiosco, por las tardes era tremendamente aburrido hasta que un día aparece una nena de unos 10 años con algunas moneditas queriendo comprar algo para comer. Era flaquita, shorcito roza remera blanca muy sucia, típico de chicos de la calle, pero este no era el caso, según me conto después. Su nombre Naiara.

Naiara: ¿hola, que me alcanza con estas monedas, puede ser algo para comer? Es que tengo hambre y desde ayer que no cómo.

La verdad que no le alcanzaba para casi nada, pero me dio pena y le di varias cosas. Paquete de galletitas, palitos salados, etc.

Naiara: ¿tanto por estas monedas?

Yo: En realidad no, solo te alcanzaba para un palito salado, pero como me dijiste que tenias hambre te di lo otro.

Naiara: gracias usted es muy bueno, a veces no hay comida en mi casa

Se quedo cerca de la ventana comiendo lo que le di, estaba desperada pobre, se ve que tenía hambre en serio. Y yo seguí con mis cosas, sin darle mucha importancia.

Vuelve a golpear la ventana…

Naiara: ¿perdón que lo moleste de nuevo, me daría un vaso con agua?

Yo: ya te lo traigo… tomo toda el agua, me agradeció y se fue

Al día siguiente vuelve a aparecer esta vez sin monedas. Con la misma ropa que el día anterior.

Naiara: ¿hola, como esta?

Yo: hola, nena, bien, aburrido, no me trates de usted, me haces sentir viejo.

Naiara: perfecto, ¿cuál es tu nombre?

Yo: pablo y el tuyo…

Naiara: ¿te molesta si me quedo aquí? Es que estoy aburrida de dar vueltas y no hay nadie en casa

Yo: para nada, de paso me haces compañía, a veces me aburro de estar acá

Naiara: ¿cómo te aburrís?, Tenes para comer de todo

Yo: si, pero ya probé todo, y no puedo estar comiendo todo el día golosinas (cabe aclarar que el quiosco era de mi flia.)

Naiara: uff, yo me la pasaría comiendo todo el día

Yo: ¿comiste algo hoy?

Naiara: no desde ayer no como, en mi casa no siempre hay comida, mis papas no trabajan y mis hermanos tampoco, a veces salimos a pedir monedas o comida, pero no siempre nos dan.

Me partió el alma, que este pasando hambre, y volví a darle lo mismo que el día anterior …

Yo: te propongo algo, cuando tengas hambre venís te quedas charlando conmigo así no me aburro tanto y yo te doy algunas cosas para comer y golosinas.

Naiara: pego un gritito, ¿uyyyyyyyyy puedo venir todos los días?

Yo: siempre y cuando este yo no hay problema, pero ojo esto no se lo digas a nadie

Naiara: no se lo voy a decir a nadie

Para no estirar mas el asunto, lo resumo. La cuestión es que comenzó a venir todos los días nos quedábamos charlando de cualquier cosa, me conto cosas de su flia, donde vivía, dijo que era una tapera y que dormían todos juntos. Etc. Estaba de vacaciones de verano, y cuando había clases ...