Mi nueva vida tas tocar fondo - Relatos Eróticos

Mi nueva vida tas tocar fondo

Si me habéis leido anteriormente me conoceréis perfectamente, pero si aun no me conocñeis trataré de incorporar la historia en un resúmen, que siempre explico de un modo distinto para que mis fieles no tengan la sensación de leer la biblia...

Me llamo Lucía, soy madrileña de un barrio de la periferia, por poco mayor de edad y aun siendo una experimentada exploradora de los sentidos descubriendo mi propio cuerpo, con poca fuerza de voluntad para controlar mi placer y entregarme a él durante toda mi vida, he de reconocer que he comenzado muy tarde en esto del sexo con otras personas... y nadie va a convencerme de lo contrario.

Las experiencias que os cuento y he tenido os prometo que son reales. Pero todas y cada una de ellas, justo antes de, durante y después de , me parecían puta ficción..

Desconozco si la vida sexual de los adolescentes medios han vivido las emociones que yo os cuento, o si quizá mi vida, pese a ser real, podría contener material real para un best seller...

Este año ha pasado deprisa, a toda mecha, quemando etapas a priori reservadas a unos tiempos establecidos, pero vividas todas a la vez y todas cargadas de un componente prohibitivo y lascivo tan importante, que es lo que aquí en la silla de mi escritorio, me hace burbujear mi chochito rosa mientras las recuerdo y las plasmo. En ocasiones os confieso que tengo que parar a acariciarme para obligarme a parar de nuevo, lamerme los dedos, secarlos y seguir escribiéndoos... tenéis derecho a saberlo todo, y yo soy así..

Esas experiencias comienzan en el piso de enfrente a mi casa, con mi vecino infiel y su carnoso y prolongado rabo, el primero en dejarme la boca seca e hipnotizarme antes de probarlo, y el primero en acceder a frotarse en mis papilas gustativas y fumigarlas a violentos chorros de ardiente semen que entre asqueada y asustada escupí a tiempo para no tragar, pero cuyo sabor impregnó mi boca durante el tiempo suficiente para analizarlo hasta el punto de llegar a sugestionarme encumbrándolo en mi lista de fluidos preferidos de ahora en adelante..

Pasando por Aitor y la herramienta de inseminar vida más extraordinariamente perfecta que he contemplado primero y saboreado después, un miembro rollizo y extenso que sin ser la monstruosidad de mi vecino, era superior en muchas más virtudes. Ese martillo perfecto que cinceló el interior de mi garganta egoístamente coloreando mi boca con el almíbar de su líquido preseminal, le otorgaba a mis fauces abiertas sabiduría a cada embestida y me hizo madurar forzando la piel de mis labios hasta agrietarlos haciendo supurar tremendos borbotones de su lefa por las comisuras de mi boca..

En una noche en la que por H o por B (y fue por pena..) hice doblete con su amigo jairo, de aspecto y miembro mucho más humilde, Un mortal corriente al que lamí y estrangulé con mi garganta, mientras el esperma aun caliente del dios de su amigo terminaba de adherirse a mi piel, tratando de hacer su trabajo e inseminar lo que tuviera al ...