Un padre Amoroso y su pequeño 8 - Relatos Eróticos

Un padre Amoroso y su pequeño 8

... que lo dejo en una pequeña caja en mi Buzón, rápidamente me levanté y salí a ver qué había dejado, tome la caja y pasé rápidamente a la casa ya que era de noche y hacía frío, una vez en mi recamara abrí la cajita y dentro venía una USB donde me imaginé que habría material.

Pero wow nunca me imaginé recibir un regalo tan grande de mi vecino, tome mi computadora para ver el contenido del USB, y vaya delicia solo había una carpeta llamada INICIOS que contenía 4 videos que cada aunó duraban aproximadamente 20 minutos, al ver el primero me sentí tan afortunado eran videos de mi vecino cuando recién iniciaba a su pequeño, me prendí mucho que sentí que necesitaba ayuda de Berni pero no podía.

Pero tan solo ver el cuerpecito del vídeo, y la imagen de macho de mi vecino, tome un dildo y me lo metí para excitarme aún más, entonces esa enorme verga en esos pequeños labios dejando ese líquido tan celestial que se veía como esmalte ufff me prendía mucho, como tomaba esa pequeñas manitas masturbándose, escuchar esos gemidos lleno de placer de mi vecino, diciendole a su hijo que se apure por qué su mami ya casi llega y tiene que recargar para consentirla igual.

El segundo video se ve un librito con imágenes donde mi vecino metía su verga para completarlas, y enseñándole a su hijo como se llama cada imagen, y dándole a tocar, par aquel lo explote, en ese mismo video se ve como lo alimentaba, y pues era algo rico, dónde se embarraba la papaya del peque en su enorme miembro mientras su hijito lo ordeñaba como un buen becerrito, mi vecino lleno de bellos y esos grandes músculos uff me imaginaba yo siendo ese pequeño que era bendecido por su padre, me hacía muchas ideas. El tercer video era una recopilación de cuando lo cambiaba y ufff se escucha el audio bien rico y que solo se escucha las morbosidades que dice.

Pase una noche increíble y llena de placer, y solo me dormí.

Estaban por terminar las vacaciones y sabía que vendrían cosas nuevas ya que no habría niñera y mi Raúl ahora cuidaría de nuestros dos hijos.

Por un momento se me había olvidado el tema de la caja, así que la busque nuevamente, y la dejé dónde estaba para que así Raúl no tuviera sospechas de que lo descubrí, afortunadamente él no había revisado la casa solo estaba haciendo lo básico. Pero extrañaría ver cómo se cojian a mi hijo, pero bueno sabía que ese sacrificio valdría la pena,

Berni estaba muy felíz y yo entendía muy bien el motivo, era domingo al siguiente día todo volverá a la normalidad Berni a la escuela, yo al trabajo y Raúl a cargo de la casa pero está vez no se quedaría solo, ya también estaría cuidando a su peque y me imagino de una forma muy especial a como acostumbra…