El paraíso de Anonn -Yegua- - Relatos Eróticos

El paraíso de Anonn -Yegua-

El movimiento de mis caderas eran fuertes y apresurados, no me importaba nada ahora a menos que fuera machacar el buen coño de esta yegua; el liquido que surgía de su vulva provocaba un chapoteo que resonaba en el establo. La forma en que su esponjoso, pero apretado coño me chupaba era grandioso, y sus bufidos y relinches era señal de que ella también lo disfrutaba.

Podía sentir ese agarre, ese que solo las putas tienen tras ser cogidas y entrenadas para no dejar ir a su presa, la forma en que succiona mi verga es puro deseo y no de un instinto de apareamiento.

La forma en que describiría el sentimiento seria la de montones de lenguas lamiendo de forma brusca la base, glande y uretra de mi polla.

De forma brusca comencé azotarla, ella no pateo, la he entrenado para que no sea una simple montura, sino también un juguete del cual pueda usar y tirar cuando quiera. Con mi mano libre lo introduje en su trasero de golpe, yendo lo mas profundo hasta agarrar algo vibrante, con fuerza lo saque demostrando así un vibrador de tamaño normal (Humano).

Clara, nombre que le di, dio un relinche tan fuerte que incluso provoco que su coño se apretara mas, provocándome un orgasmo, con dificultad trate de introducir mi miembro lo mas profundo de su vagina para eyacular. Solo para soltar mi quinta carga del día.

He estado follando a esta yegua negra por mas de dos horas, incluso yo me sorprendo de durar tanto en el acto.

Dando tan solo dos minutos de descanso al animal, vuelvo con mis movimientos bruscos. Clara, como si quisiera hablar, gira su cabeza para verme a los ojos, si su mirada fuera humana mostraría signos de suplica para que parase… aun así me importaría una mierda.

Dejando el dildo a lado, estampo su enorme culo para aferrarme a el. El movimiento de mi pene provoca que mi esperma y su jugo erótico se desborde de su coño…

Pasaron las horas y al fin me despejo de su coño ya hinchado, aquella yegua reposa ahora en un montón de paja jadeante. Me detuve para admirar la vista, toda su parte trasera estaba cubierta de semen y jugo de coño, el pelaje de sus nalgas tenia las leves forma de mis manos por los azotes, su ano esta completamente dilatado mientras de su coño se derrama una extensa carga de mi semen, todo mientras ambos agujeros se abren y cierran.

Justo antes de ir a una pequeña cámara que grabo todo mi acto, escucho un fuerte ladrido a mis espaldas, al voltear veo a una huskye siberiana moviendo su rabo de lado a lado.

Sonreí, conozco aquella perra. Parece que hoy no podre descansar.

De forma lenta me acerco a ella, solo para que me de la espalda y me muestre la linda vista de como sus dos agujeros son ocupados por juguetes, me relamí los labios y me prepare para llevarla a mi habitación.