1. El desconocido del camión


    Fecha: 06/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... metió uno y después dos de sus dedos mientras yo hacía un esfuerzo sobrehumano por no gemir como perra en celo y no hacer ningún movimiento que me delatara, con el abrigo me cubría para que nadie viera lo que pasaba. Me estaba dedeando de lo lindo un desconocido en medio del transporte y yo lo dejaba hacer, estaba concentrada en seguir recibiendo placer cuando el tipo de la ventana le pidió permiso por que se iba a bajar. En cuanto escuchamos esa voz, el que me estaba atendiendo me saco los dedos rápida y disimuladamente y se levantó para darle pasó y para que yo pudiera pasarme al asiento que se desocuparía. Cuando el tipo que iba dormido pasó junto a mi pude escuchar que me dijo “que puta eres” y me agarro el culo antes de perderse entre el resto de los pasajeros y poder bajar.
    
    En ese momento no le di importancia, lo único que quería es que mi desconocido siguiera jugando conmigo y me hiciera tener un orgasmo, cuando me senté el me dio mi bolsa y yo la abrace acomodándola para que me tapara todo, el no tardó en volver a buscar mi húmeda vagina y otra vez meterme los dedos, primero uno y después dos y esta vez los movía más fuerte tratando de llegar más adentro al mismo tiempo que me frotaba el clítoris. Pude escuchar que me susurraba cosas como “vente, se una buena perra y vente en mi mano”, “eres una puta dejando que te meta los dedos un desconocido, de seguro de encanta la verga” “que ganas de encularte aquí mismo y dejarte todos mis mecos adentro”. En ese momento no pude más y tuve un orgasmo como pocas veces en la vida, me vine mojando su mano y mi ropa. Me saco los dedos y pude ver como los chupaba, estaba segura de que alguien más se había dado cuenta y había visto el show. Me dijo “Ya me voy a bajar, ¿te bajas conmigo y nos divertimos?” . Lo pensé pero terminé diciéndole que no podía, Intercambiamos nombres y números y se fue. Llegue al trabajo con una sonrisa y un nuevo amigo al que me moría de ganas de ver otra vez.
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