La hija de mi nueva jefa II - Relatos Eróticos

La hija de mi nueva jefa II

Hola! soy Karla, vengo a contar otra candente experiencia con mi hermosa Eva. hemos mantenido una relación durante más de 2 años, los 2 años más maravillosos de mi vida, yo sigo trabajando en el mismo lugar y ella sigue yendo cada vez que puede, y sí, a veces tenemos oportunidad de besarnos y tocarnos a escondidas y hacer una que otra cosa en el baño, es emocionante experimentar la adrenalina de ser descubiertas, ella a veces va al trabajo después de la escuela, en esas fechas ya teníamos bastante tiempo sin tener sexo y ya no aguantábamos, en esa ocasión llegó con una falda muy corta negra y un escote con cremallera ,como había dicho antes a su mamá pareciera que no le importaba mucho su hija de lo que usara de ropa ni a donde fuera ni con quien se juntara no sé porqué la tenía tan descuidada esa vez a propósito se sentó cerca de mí, se veía tan hermosa y sexy con esa ropa estaba ahí donde yo pudiera verla se bajó mas el cremallera para mostrarme sus hermosas tetas y cruzó las piernas y como su falda estaba muy corta se apreciaban completos sus perfectos muslos y eso al instante me excitó, no es común porque por por lo general las mujeres necesitamos ser tocadas para excitarnos pero esa niña me vuelve loca y comencé a tocarme por debajo del escritorio, no puede evitarlo y ella me veía disimuladamente, sabía lo que me provocaba, no pude más y me fui al baño y allí comencé a masturbarme pero momentos después llegó ella se metió al cubículo conmigo nos lanzamos una sobre la otra y sin mediar palabra nos fundimos en un delicioso beso profundo y húmedo y me dijo

–´´tengo todo el día pensando en ti!!´´–

y en eso ella metió su lengua casi hasta mi garganta y sin separar nuestros labios le abrí por completo el cremallera de su blusa y sus suculentas tetas quedaron expuestas, no estaba usando sostén, se las empecé a amasar y a chupar ella no hacía ruido ni yo tampoco porque alguien podría escucharnos, ella también empezó a tocarme las tetas y las piernas mientras continuaba con su lengua metida en mi boca, de pronto me empujó y quedé sentada en la taza del baño y ella se sentó a horcajadas sobre mí, le gusta mucho hacer eso, continuamos acariciándonos, besándonos y no podíamos contener nuestros gemidos pero lo hacíamos muy bajito estábamos ya bastante excitadas ahhhhhhhh Ella ya estaba muy mojada yo podía sentir la humedad en mis piernas, yo también lo estaba Eva empezó a frotarse sobre mí hacia adelante y hacia atrás estimulando su clítoris yo la tomé de sus hermosas, redondas, perfectas y paraditas nalgas y le ayude a moverse y ahogábamos nuestros gemidos con un beso, pero, de pronto entró la señora de la limpieza y con un gran esfuerzo nos tuvimos que detener, esperamos que la señora volviera a salir para que Eva saliera y entrara a otro cubículo y fingir que cada quien hacía sus necesidades… quedamos tan excitadas las 2, fue una gran desilusión quedarnos a medias, pero bueno. La buena noticia es que ese día en la tarde por fortuna mi jefa ...