Abriendo el cófre del tesóro… - Relatos Eróticos

Abriendo el cófre del tesóro…

... cara, tenía los ojos cerrádos dusfrutándo los movimiéntos, mis esfínteres hacían su trabájo, y no aguantó más, corriéndose de inmediáto, álgo escandalóso al gemír así como al corrérse, pero no sé el porqué me púso cachóndo con éso… Yá no se repúso, quedó reposándo por lárgo tiémpo y fué al baño a aseárse, volvió y se vistió, se disculpába por no aguantár, me díjo que fué por mí culo hirviénte y de como me movía y mís esfínteres… Qué ántes jamás había conocído a álguien como Yo.. buéno, me dá péna que lo dígan, después me avisába por whats cáda que estába en la ciudad para vérnos Después de 1 mes, ótro tío me llamó la atención, tiéne álgo de dificultád para decír cláras las cosas, póne palábras de más o le fáltan, pero me gustó mucho la foto de su herramiénta, y lo invité a venír, lo pasé a la sála y platicámos por un ráto, cuándo le acaricié su polla, su erección fué inmediáta, abrió su rópa y quedó a la vísta su grán polla… la atrapé con la bóca llevándola déntro hásta su báse, cogió mí cabéza moviéndola en cóntra a sus movimiéntos, sujetó suáve mí polla y abrió mí pantalón, me jaló hacía él y al mísmo tiémpo bajó mí rópa, metió sus dedos éntre mís nalgas y estimuló mís esfínteres.. Muy ríco sólo que todo éra siémpre iguál.. Frené las cosas y le díje que fuéremos a mi cuárto, yo íba adelánte, y Él miéntras tánto acariciába mís nalgas al subír la escaléra. Al estár en mi cuárto, lo aventé a la cama,también me subí en ella… le quité su rópa muy despácio en lo que Yo le comentába álgo cachóndo.. Y no dejába de acariciár cáda párte de su cuérpo… Yo me dejé tán sólo mi playéra, soy muy friolénto, en seguída me recosté a su ládo, como sí fuéremos a hacér un #69, pero no me subí, sólo dejé mi culo a su alcánce miéntras chupába su polla, después de lárgo ráto me subí para montárlo, cogí su gruésa y lárga polla y la guié al céntro de mís nalgas.. Con un póco de dolorcíllo se deslizó al fóndo totálmente, y ántes que náda, le híce una faéna con mís esfínteres, gemía muy fuérte… Y éso me púso más caliénte, y él comenzó a acariciár y a abrír mís nalgas, le dába la espálda, así tenía más visión de todo… No tardé en movér mís cadéras, apretába su polla con fuérza y subía y bajába en vaivénes… Duránte un buén ráto lo monté, fué poniéndome en diferéntes posiciónes, tenía un aguánte de lo más increíble, continuába sín corrérse, me díjo, <viéne con mí favoríta .> .. Me acomodó en la cama de misionéro, levantó mís piérnas y las acomodó en sus hómbros, cogió mi cintúra muy fuérte y bombeó como loco de atár… Al tiémpo movía también mís nalgas en círculos, me díjo: <Qué torménto tán ríco>…. Unió con fuérza nuéstros sexos y se corrió treméndo… Y buéno, así tenía 2 surtídos al mes por várias ocasiónes….

Pasó un mes de ésto, me sentía bién así, no buscaría más náda, abrí mí corréo y ví más de 60 mensájes sín atendér, me púse a marcár uno trás ótro y podér eliminárlos, cuándo ví «Gayo».. me detúve olvidándo los demás y leí el contenído; <ya llegué.. Puédes quitár a ...