Sergio y sus dos hermanas - Relatos Eróticos

Sergio y sus dos hermanas

Una de las protagonistas de mi relato HERMANO Y HERMANAS, se pone de nuevo en contacto conmigo para seguir contandome su relacion con su hermano y el resto de la familia que van incorporando a su circulo de sexo sin tabues.

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Hola Tomás.

Te cuento como fue uno de nuestros encuentros que espero los puedas publicar, porque nos gusta mucho leerlo sabiendo que nosotros somos los protagonistas.

Bueno como sabes, Sergio al final dejo embarazada a Helen, porque ella así lo quiso y aunque siguen cogiendo, ahora soy yo la encargada de tener sexo rico con Sergio.

Nuestros encuentros más seguidos han sido en casa, pero los más intensos han sido en moteles.

En uno de esos encuentros fuimos los dos solos.

En el viaje al motel le dije a mi hermano que me da algo de envidia que Helen se haya dejado embarazar, pero que igual me daba también alegría, porqué es fruto del amor que sienten entre ellos, aunque sea prohibido.

También íbamos hablando ese día de cómo sería sumar más personas a nuestras aventuras y esa idea nos llevaba muy excitados.

Llegamos al motel, nos duchamos juntos, enjabonamos nuestros cuerpos uno al otro y en la ducha empecé a mamar esa verga tan rica que sé que también volverá locas a las mujeres que queremos sumar, que son unas tías y unas primas como te dije.

Bueno seguí con mi trabajo oral, no quería que acabe así que con mi boca apreté fuerte su verga para detener en seco la sensación de que vaya acabar.

Salimos de la ducha y me cargó de frente a él y en esa posición me penetró hasta llegar a la cama, donde empezó con un ritmo suave a clavarme su jugosa verga. y

Yo ya estaba que deliraba, le pedía que me dé fuerte, que mi marido no me lo hace como lo hace el, que me la clave fuerte y duro, que me parta en dos le pedía y el así lo hacía, me daba unas clavadas muy fuerte y profundas.

Ya me acostumbré a qué si tengo bien abierta de piernas me da un placer mayor en cada metida y sacada.

Me puso las piernas sobre sus hombros y el sonido de sus testículos chocando contra mi culo me provocaba más excitación.

Yo estaba acabando cuando le gritaba:

- ¡Rómpeme las ligaduras! ¡préñame también! , ¡préñame también!

El me decía:

- Si mi amor, te voy a preñar a ti también, siente como te lleno el útero con mi leche, eres una ricura hermana, te voy a culiar hasta preñarte.

- Siiii gritaba yo siiiiii dame más leche dame toda tu leche.

- No me saco la verga ni por qué había acabado.

Así nos quedamos hasta que recuperó su firmeza, me puso a cuatro patas yo empiné mi culo lo más que pude para que se habrá bien el ano y empezó otra vez a atravesarme el cuerpo...

Que rico es tenerlo todo adentro, la verdad es que sí, ni mi marido lo hace así. O será la sensación que es mi hermano quien me penetra por el culo, pero es algo que me hace temblar y volverme loca de gusto.

Volví a gritarle que me dé duro por el culo, que me parta el ano, que me dé sin miedo, ...