Carlos y sus hijas (VII) conociendo a los amigos de papá, Inicio de una orgia (II) - Relatos Eróticos

Carlos y sus hijas (VII) conociendo a los amigos de papá, Inicio de una orgia (II)

... mi pecho pero seguía mirando a los demás, era un momento de complicidad entre ella y yo pero nadie se atrevía a dar el siguiente paso. Carlos: almenos tenemos una distracción, la animación de la fiesta está aquí y podemos disfrutar de ella, solo quiere dulces grandes con sabor saladito… y sí, sí es capaz de aguantar varios dulces Les digo eso mientras los miro a los ojos a cada uno, besando a mi hija por atrás y a la vez paso una mano en sus pechos y otra se baja para acariciar su vaginita, que ya está húmeda, caliente con ganas de vergas, ellos sólo se miran entre sí pero siguen con ese temor y duda, entonces doy mi paso final empapando mis dedos con una espesa saliva, haciendo un charco entero de saliva entre mis dedos llevándolos hacia la panochita de camila y estregando contra su profundidad dejando que 2 dedos la invadan con círculos en ella haciendo presión para que entren más y más dejando entrar Un tercer dedo, mi lengua se adentra en su orejita y sigo tocando sus pechos, respira fuerte y comienza a jadear de excitación, la mano que tenía en sus pechos la pasó a mi bulto y trato de sacarlo desabrochando el pantalón, quitando la correa y sobando por encima del boxer, rastrillando a mi hijita con él, camila comienza a mandar una mano detrás de mi cabeza aferrándose a su macho y la otra mano comienza a tocarse su clítoris, se notaba que lo disfrutaba y me manipula la mano haciendo que entre y salgan más rápido los dedos, eso me puso a mil, mi hija quería sexo! Comienzo a moverlos rítmicamente y ella se toca, acelero los movimientos y todos comienzan a tocarse descaradamente sus vergas intentando no ser “imprudentes” con el acto, le volteo la cabeza hacia mí y nos besamos siguiendo con la dedeada que le estaba dando paso ambas manos a masajearle y tocarle su vulvita, hago círculos, meto y saco dedos, ensalivo más y más para una buena sensación sin lastimarla. Camila comienza a contraerse, moverse de lado a lado, de abajo hacía arriba y me da contracciones en los dedos, me indica que se va a venir Camila: aaaajjjj papi me orino… aajjjj que ricooo Acelero y suelta varios chorros a larga distancia, cayendo en los zapatos y pantorrillas de sus invitados… Camila: uuuuffff que rico se sintió papi, pero quiero dulce tuyo Carlos: claro hijita pero debes también recibir dulces de todos lo demás, te quieren amar como yo lo hago Camila los mira y tenían esos ojos abiertos, con depravación en su fondo, no sabía la orgia que le íbamos a formar… ahí estábamos, mi pequeña hija y yo sentados, ella delante mío y con mis piernas abiertas a sus lados, besando su cuello, ella disfrutando de mis dedos abriendo su vagina, se la estiraba y dejaba ver la parte de su rojizo interno. Carlos: quieren probar!? – los miro y los reto a la vez Fabián sin dudarlo se acerca, se arrodilla y besa a mi hijita frente a mi, estábamos tan cerca que podía sentir su loción, comienza a tocarle la vulva mientras los demás se van quitando los cinturones, se bajan los pantalones y sin ...