1. Comenzando como cornudo 4


    Fecha: 15/11/2019, Categorías: Fetichismo Gays Infidelidad Autor: cristobal28, Fuente: SexoSinTabues30

    Continuando con el relato anterior…
    
    Pasó un poco más de un mes aproximadamente, era un día caluroso, hacían unos 29°C
    
    Estaba saliendo del trabajo, eran como las 6pm cuando recibí un mensaje de Miguel (el vecino), decía: pásate por mi departamento cuando llegues, dejé las llaves bajo la alfombra.
    
    (Con el paso del tiempo ya éramos más cercanos David y yo con esa familia).
    
    No entendí bien que significaba el mensaje, no le tomé tanta importancia tampoco. Hacía mucho calor y solo pensaba en llegar a casa y quitarme la ropa.
    
    Tarde unos 25 min en llegar al edificio, cuando iba a abrir mi puerta recordé el mensaje del vecino, dudé un poco, pero decidí hacerlo en un rato más.
    
    Entre a mi departamento y deje mis cosas en el sofá, mire si David estaba allí y nada, era su día libre, por lo que tuvo todo el día para el solo y poder descansar. Quedé intrigado, ¿dónde estaría? Le llamé, pero no contestaba, no es que sea celoso, solo era preocupación. Pero bueno, mejor esperaba a que llegara solamente.
    
    Me puse ropa cómoda, un short ligero, una camiseta sin mangas y unas sandalias, me dirigí a la puerta del vecino, tomé las llaves bajo el tapete y abrí.
    
    Enseguida oí ruidos, provenían de la habitación, antes de abrir la puerta pude distinguir voces.
    
    Abrí lenta y silenciosamente, pude ver a David de patitas al hombro de miguel, no podía verme por la posición, Miguel sí, pero aún no se daban cuenta.
    
    Estaban haciéndolo. Escuchaba los gemidos de David, estaba disfrutándolo mucho, mientras que miguel le metía su pene, le besaba y lamía sus pies.
    
    Ambos gemían agitados, estaban sudados, y eso me excitaba, David estaba siendo pasivo y tragándose toda la verga gruesa y peluda del vecino machito.
    
    solo de verlos se me puso dura, era una escena muy caliente, el torso desnudo del vecino, los vellos de su pecho, sus tetillas grandes, el sudor de su cuerpo, acompañado de una cara de éxtasis.
    
    De pronto, Miguel me miró y me dio una pequeña sonrisa, volvió la mirada a David, le dio una cachetada y preguntó: ¿Quién es tu macho?
    
    respondió sin titubear: ¡usted!
    
    Miguel: ¡más te vale, maricón!
    
    Procedió a escupirle en la boca, volviendo a darle otra cachetada mientras le clavaba la verga.
    
    Me volvió a mirar y le dio unas clavadas fuertes, se notaba por los choques fuertes de la pelvis y los gritos de David.
    
    Le tomó con una mano del pelo y otra en su hombro y la comenzó a meter cada vez más rápido y con más fuerza. Los gritos de David aumentaban.
    
    Saqué mi verga del bóxer, y comencé a jalármela mientras los veía.
    
    Cambiaron de posición, Miguel pasó sus brazos por la espalda para ponerlo sentado sobre él, sin quitar la verga de su ano.
    
    Miguel estaba sentado con los pies estirados sobre la cama, y David sentado en la verga de Miguel cabalgándole, movía su culo fuertemente. Podía ver un poco del grueso tronco de la verga del vecino, como sus huevos peludos que se agitaban con el movimiento pélvico de ambos.
    
    Ambos abrazados, ...
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