1. Mi hijo ha crecido


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi historia es real, tengo 45 años, muy delgada y bajita, pero soy una mujer fuerte. Estoy separada hace 4 años y confieso que ando exitada día y noche. Los hechos ocurrieron en enero de 2018. Soy muy recatada y católica y no me he atrevido a tener contacto con hombres. Lo que me ocurrió me ha dejado marcada y se que es algo malo, pero fue maravilloso. Una noche llegue tarde a casa, pasada en algunos tragos, había estado conversando con mi amigo Fernando, y estuve a punto de intimar con él, ya que estaba desesperada y además él es simpático y buenmozo, pero esa noche tenía que llegar a casa, mis hijos dormían y estaban solos.
    
    Al llegar a mi dormitorio noté que Luciano se había acostado en mi cama. Tiene solamente 14 añitos, pero ya ha crecido, desde pequeño hemos tenido mucha confianza y ahora que esta grandecito había decidido poner límite a la intimidad de cada cual, ya que él entiende de sexo y es necesario que viva su edad. Hoy al acostarse el cierra su puerta con pudor. El otro pequeño tiene solamente 10 años y al llegar esa noche dormía plácidamente en su cama.
    
    Sin embargo Luciano estaba ahí, durmiendo semi desnudo, lo tape con ternura, pero noté que su pene estaba erecto. Me sorprendi al ver a mi hijito ya convertido en hombre con su pene hermoso y pelitos entre las piernas…y me sonrei con agrado al ver que además esta muy bien dotado por la naturaleza. Me acosté a su lado y tuve la precaución de ponerme una blusa, ya que siempre duermo desnuda. A la media hora sentí que su pene me rozaba las piernas, me resultó incómodo y traté de dormir. Luciano siguió exitándose y comenzó a moverse con suavidad y erotismo, obviamente soñaba, me di vuelta y trate de dormir, pero en ese momento su pene me rozo el trasero, lo cual me dejo confundida: yo estaba caliente…¡pero con mi hijo!!.
    
    Trate de alejar las imágenes que se me venian a la cabeza (un pene entrando en mi cuevita hambrienta) y traté de calmarme. Recé dos veces. Sin embargo, estiré mi mano y pude palpar su miembro duro, grueso, suave y largo, lo empecé a acariciar, rozándole sus bolitas, mi mano quedo mojada, sus jugos comenzaban a salir. No había tocado un miembro masculino en 4 años!. Luciano comenzó a gemir, yo también. Mientras lo estimulaba, me mojé por completo y decidí ser cauta y silenciosa pero me propuse disfrutar el episodio. Suavemente lo comencé a masturbar, Luciano gemía mas fuerte, fue entonces que movida por un impulso anormal, bajé y me puse su miembro en la boca. Estuve chupando más de 5 minutos, su cabecita tierna y dura, sus bolitas pequeñas, pero era un pene hecho y maduro, bastante largo y grueso…una delicia…cuando me llego hasta la garganta fue tanta la calentura que tuve un orgasmo fuerte y prolongado. Fue exquisito, a esas alturas ya no pensaba que era mi hijo, solamente estaba pensando en sexo de manera irracional. Luego de acabar, le di unos besitos tiernos en su glande y pase mi lengua por su escroto, y le bese la punta y cuando pensé que ya podía dormir, ...
«12»