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El escritor 2
Fecha: 10/11/2019, Categorías: Incesto Autor: apolo351, Fuente: TodoRelatos
... Luisa Vosotras que me ponéis a cien En ese momento Lusi reaccionó y al girarse hacia su madre sonrió y se dieron un largo beso, yo paré de bombear para que disfrutasen de ese momento tierno y cuando se separaron volví a follarme a Luisa. Se corrió segundos antes que yo, tras lo cual solté una enorme cantidad de lefa. Nos duchamos y bajamos a desayunar Es la primera vez que follamos juntas y me ha gustado mucho la experiencia._ Me dijo Luisa Yo es la primera vez que follo con una mujer y ha sido genial._ Dijo Lusi Oye que yo nunca había follado con mujeres, pero entre la familia es diferente._ Dijo Luisa Pues yo creía que lo habíais hecho antes._ Dije Hasta ahora no habíamos tenido un amante que nos gustase a las dos Por igual._ Dijo Luisa Al veros besaros, pensé que ya lo habíais hecho El beso fue una muestra de cariño, no algo sexual._ Dijo Lusi Bien chicas ¿qué era eso de una ermita románica?._ Dije Pues es una ermita que está a media hora de aquí en coche. Está dedicada a San Isidro labrador y como este año soy la mayoral del gremio tengo las llaves de la ermita. Y como hasta el domingo no hay misa allí no hay nadie hoy por lo que podemos verla sin interrupciones, ni molestias Yo no os voy a acompañar he quedado con unas amigas para comer Que se venga la abuela que si no luego se queja de que siempre la dejamos aquí para limpiar la casa Pues habrá que despertar a la dormilona._ Dijo Lusi No la asustes que te conozco y si se levanta cabreada el resto del dia está de mala leche._ Dijo Luisa En 10 minutos bajo Maria Luisa, vestida, maquillada y sin ningún resto de haber estado durmiendo. Esa mujer es un portento. Desayuno y nos vamos Tranquila vamos a ir en coche, tengo que llevar los velones y el vino para la misa del domingo, que me los pidió el cura la semana pasada Pues yo los cargo._ Dije y para mi vergüenza me costó más esfuerzo llevarlos yo que el que había hecho Luisa al sacarlos del almacén. Desayunó y al acabar sus labios no habían perdido nada de su color, repito un portento de mujer. El camino a la iglesia es serpenteante y cuesta arriba y aunque está asfaltado, da un poco de miedo. La ermita es una preciosidad, la verdad. Me dijeron que tenía casi 900 años, pertenecía a la familia de un marqués que quiso venderla a un americano, pero el gremio de labradores y el de ganaderos hizo una gran colecta y pudieron comprarla. Ahora el mayoral, un cargo bianual, ha de hacerse cargo de ella. Un año el de labradores y otro el de ganaderos. Cuando llegamos Luisa se fue a limpiar la parte de atrás mientras Maria Luisa se arrodillada tras un banco a rezar. Yo soy ateo y de rezar nada, andaba aburrido y eso es mala combinación. Me puse tras Maria Luisa y empecé a acariciarle el pelo, haciendo que se estremeciera entera. Luego llegó el turno a los hombros, despacio haciéndole notar mis dedos acariciar suavemente el hombro. Pase después al cuello, allí me entretuve bastante con sus ...