Mi segundo perro - Relatos Eróticos

Mi segundo perro

El perro dálmata

Esto sucedió cuando salía a caminar al cerro con mi perro yo vivía en la comuna de Huechuraba, Santiago que está a la orilla de un cerro, y hay bastante poblaciones en un camino antiguo que entraba a la ladera del cerro y llegaba al barrio alto este camino se llama “la pirámide” lo que hice fue hace bastantes años ya que tengo 43 ahora y en ese tiempo solo tenia 17 años, delgado con tetillas muy grandes pero muy caliente, siempre había tenido buena relación con mi perro, ya a esa altura parecíamos parejas por que los llevamos muy bien sexualmente, yo lo complacía en varias posiciones: misionero, en cuatro, acostado boca abajo con el culo empinado con almohadas, esta posición era la mas cómoda pero peligrosa ya que cuando me abotonaba su base quedaba muy superficial y cualquier movimiento causaba dolor pero era muy rica por que no me cansaba tanto, yo lo hacía así, primero necesitaba varios almohadones que ponía en fila así estaba mas separado de la cama y me acostaba baca abajo, dejando mi culo al aire pero sin abrir las piernas, el perro se ponía en posesión pasando las patas en medio mío era así como, montar un caballo con la posición de sus patas el ya como estaba bastante entrenado para saber penetrar no le costaba tanto entender la posición y era bastante rico la penetración ya que mi culo estaba cerrado y costaba que metiera pero cuando lo hacia era muy rico la sensación el lo metía fuerte hasta acabar los movimientos y quedábamos abotonados, aunque no era seguido esta posición solo la hacia cuando estaba solo en casa , los demás días lo normal en cuatro y el desahogándose con mi culo,

Comienzo a contarle lo del perro dálmata fue cuando saque a mi perro a pasear y me sale a ladrar, no pude evitar sonreír, por que era hermoso y brillante de cuerpo mas delgado que mi perro y de genitales mas pequeños, pero como salía siempre con mi perro no se me acercaba, salí sin mi perro el no estaba muy feliz pero también estaba cansado ya que en la noche lo deje seco de tanto sexo, ya que lo hicimos en la oscuridad del patio pero muy fuerte y sexual ya que estaba muy complaciente esa noche para él, lo deje abotonarme y después le hice sexo oral, cosa que lo deje muy satisfecho y medio deshidratado jejeje,.. bueno continuando llegue donde estaba el perro era de una casa de madera completa y había una mujer de como unos 45 que era la dueña, yo camine hacia el perro y el me vio y movía la cola yo le di pan y cecinas que llevaba en la mochila para que me siguiera muy discretamente y por suerte no había casi nadie en la calle a esa hora, lo llamaba muy despacio con silbido y lo guiaba con comida, caminamos al cerro cerca de un antiguo zoológico de animales enfermos que había de todo, de echo había un bisonte americano gigantesco, y ciervos aves , caballos y cebras, camine por la orilla del zoológico y por fin llegue a la mitad del camino y el perro detrás mío, me detengo saco agua y comida de la mochila y le doy, me siento a observar el ...