1. METAMORFOSIS 55


    Fecha: 28/10/2019, Categorías: Gays Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pausadamente las escaleras, se enteró que el motivo de la fiesta era para homenajear el alumbramiento de Clemencia, las horas transcurrían en la fría noche de temporada, los niños caminaban sigilosamente por altos corredores jugando a las escondidas, muchos a orden de Arnulfo subían con él al ático, otros se quedaban por debajo de la escalera, Desde su puerta entreabierta Luis le hizo señas a Teófilo para que ingrese, le hizo asomarse al vidrio de la ventana donde ya algunos niños eran descubiertos en el gran jardín, Luis empezó por detrás a mover las caderas con el pene erecto en el trasero de Teófilo llevándolo después a que se acueste en el extremo de la cama muy encorvado, el niño miraba las manos de Luis que le deslizaba la ropa asimismo mirándose los penes que se frotaban al movimiento de las caderas uniendo además sus pechos, un encorvado Luis le decía al pequeño Teófilo: “¿esto te hace Arnulfo, verdad?”, “este juego hacen ustedes, ¿verdad?”, el niño asentía con una mirada de inocencia, estaba a disposición de la iniciativa de Luis, “no te preocupes, no diré nada, es nuestro secreto, es nuestro jueguito”, “si te portas bien te daré regalitos,” esa declaración de Luis incrementó la inquietud del pequeño preguntándole que le iba a dar, Luis respondía que juguetes o dulces, Teófilo en su inocencia le pedía dulces aceptando así los regalos, el camino quedaba dado para que Luis le hiciera sexo en su cuerpito, Teófilo le dejó llevar por Luis en cada postura sexual, le pasó el pene por los labios y mejillas, luego bajó por el estómago hasta frotar el glande en el ombligo, lo acostó al extremo de la cama en posición perrito, Teófilo sintió un a rara sensación cuando la saliva de Luis chocaba su ano, luego sintió algo duro entrando en su entrada de ano, ante el meneo de cadera empujando el pene los gemidos no se hicieron esperar, Luis le pedía silencio diciéndole: “déjate, déjate, te voy a regalar algo hermoso que te va a gustar”, “por eso, mi pequeño, ¡aguanta!, ¡aguanta!”, le decía con gusto, el glande de Luis entraba en el ano de Teófilo milímetro a milímetro, de pronto chilló Teófilo, Luis se contuvo, se acordó del momento, no era prudente seguir hasta lograr desvirgarlo pues tanta gente estaba en la casona y un chillido del niño ante testigos ocasionaría sospechas conociendo que ya se sabía en silencio su inclinación sexual, pero es que Luis con la grata experiencia sexual sodomizándose con Leandro, ahora había optado por la tarea de desvirgar a los pequeños que se dejaban por su autoridad de ser hijastro del amo patrón, así que mejor ahora lo volteó poniéndolo en el extremo de la cama, así de inmediato unieron los penes, Luis lo frotaba ordenándole al pequeño a que mire como los dos penes se estaban frotando, se estaban cogiendo le dijo, además le decía al pequeño: “mira, mira, esto es muy rico, es rico”, “¿verdad?”, “¿verdad?”, Teófilo respondía asintiendo inocentemente a orden del activo joven, Luis ya sentía el deseo de eyacular teniendo ...
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