1. Regalos para la tía Jessica


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: No Consentido Autor: ALEJOGOMEZ6991, Fuente: CuentoRelatos

    ... enérgicamente estaba gozando a mi tía Jessica y tal vez por remordimiento me dice en su agite mi padre; “Chino marica la voy hacer gritar para que le ponga su chupo” refiriéndose a mi verga y así fue volteo a mi tía Jessica sobre la cama como una muñeca dejando su rostro en el borde de la cama mientras mi padre arriba de ella seguía penetrándola sacándole gritos y entendí que esa posición era una invitación para hacer que mi tía Jessica le diera usos a esos labios carnosos y chupara mi verga lo cual no pensé mucho y profundamente le metí mi verga en su boca y apoyándome de su cabeza con mis manos obligue a mi tía Jessica que me mamara y chupara mi verga lo cual hacia como todo a una profesional, y me gustó ver sus ojos expresivos que reaccionaban cuando movía mi verga de lado de lado de su boca y pujaba hasta lo profundo de su garganta observando el redondez de la punta de mi verga en su cachete y sus ojos que se abrían completamente cada vez que sentía algún chorro de esperma que mi padre y yo soltábamos ya para ese instante mientras mi hermanito se deleitaba chupando sus tetas.
    
    Una escena como de zombis hambrientos que se estaban saciando sus deseo brutalmente, fue así como mi tía Jessica recibió sus primeros dos regalos dos eyaculadas una de su cuñado y otra de su sobrino mayor pero seguía su otro sobrino que prefirió hacerle una paja-rusa pero me dio los minutos para recargar espermatozoides para someter a Jessica que con ayuda de mi padre la obligamos a ponerse en cuatro y colocándole el collar de nuestro perro Goliat me realice castigando y humillando a Jessica como una perra que para entonces ya más consiente solo pedía que nos detuviéramos, pero nosotros estábamos poseídos por la lujuria y el deseo.
    
    Jessica solo gritaba y repetía; “Basta, basta” pero eso solo me volvía más impetuoso en perforarla pues taladraba salvajemente mi verga en ella haciendo que sus senos se movieran en cada envión que le metía, por lo que ya a punto de culminar no sabía de dónde agarrarla mejor pues la tomaba del cabello, luego de la cintura también de sus tetas que espichaba con frenesí, estaba completamente enloquecido penetrándola y gozando a Jessica, hasta que se entregó y sus gemidos fueron el momento máximo para depositarle todo mi semen y poseerla totalmente terminando recostado en su espalda cansado del castigo a mi tía Jessica dejándome sólo energías para decirle; “Toma tu regalo, eres todo una delicia, gracias por dejarte montar” y en segundos me la arrancaron mi hermanito y mi padre para seguir violando por turnos a mi tía Jessica que ya estaba sumisa y sometida a nuestros caprichos que desconsolada solo lloraba.
    
    Luego solo fue esperar nueve meses a ver qué pasaba… 
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