Familia Corrupción y Sexo 32 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo 32

... pues para ese momento posiblemente llegaría la señora, apurada por el tema del ¿Qué comer? Para ver como el asunto se arreglaba con comida china o algo nutritivo, al tiempo que el chico pedía disculpas por su sillón asegurando que les compraría otro, cosa que sorprendía a la mujer, mientras veía a su hija muy feliz, así como a Sora, quien se veía como una chiquilla común, parecía un encanto, y casi quería rogar o insinuarle a la niña que le dijera al chico por si no quería tener a Becky como novia oficial.

Lo siento, pero estoy comprometido con alguien más, que si no con gusto lo hacía, pero no se apure, Becky es muy importante para mí, siempre que pueda la ayudare, y por ello luego compraré un sillón nuevo, lo siento es que jugando sobre este creo rompimos algo, aunque ya estaba viejito, pero tranquila, yo pago, en estos días tengo un negocio en el bar de mi abuelo, si lo arreglo bien, tendré dinero de sobra – decía Dany amistoso antes de retirarse, dejando la puerta cerrada a su espalda, pero no se marcharía.

Con gusto escucharía como la madre le decía a su hija, aunque Sora estuviera ahí: mija, haz lo que puedas, aunque sea de amante, pero que no se te vaya vivo, por niño de compromiso, lo que sea, atrápalo, es el bueno; cosa que le gustaba a Dany, pues con eso en puerta sabía que podría tener más libertades con su amiga. Más ahora con el asunto de Sora arreglado, al menos de momento, pues debía pasar a otro más serio, pues sabiendo que los últimos 2 fines de semana no hubo salida de la ruta nocturna de las niñas por parte de la compañía Great Planet, sospechaba que algo pasó con Jade, a quien supo que Lucia fue a visitar junto con un grupo de trabajadores sociales, pero por cuestiones de protocolo, debido a los burocratismos mal hechos que manejaban apenas le había visto, y notó algo extraño en ella, parecía afectada, sin embargo no decía nada, solo aseguró que los tipos del internado escondían alguna clase de estafa o verdad muy mala, así que tomó una decisión debía ir a verse con cierto recluso, con quien haría negocios “Jou” (Cap. 31).

Por otra parte Alan había estado muy contento con su nueva relación, no tanto como Paul, quien perdía un poco la cordura, pues cada que podía invitaba a una mesera diferente al cine, logrando lucirse frente a todos sus compañeros pareciendo un “cazanova”, pues estas no perdían la oportunidad de ponerse candentes con él, pero con “Galán” o así empezaba a llamarle Inga, la bonita rubia que siempre buscaba Alan en el bar, pues este se había encaprichado con ella, decía emocionado que se la quería quedar, y por suerte a la chica le agradaba él, así que siendo aprecio mutuo, parecían volverse una pareja real, si muchas veces, para gusto de los padres del chico, encontraron a ambos teniendo sexo en su habitación, en encuentros realmente candentes, y aunque se quejaran los vecinos por el escándalo, los padres estaban contentos al ver que su hijo había conseguido una novia tan atractiva, no les gustaba que ...