La curiosidad de mi hija - Relatos Eróticos

La curiosidad de mi hija

... hacernos cargo de ella sin dejarla sola nos pusimos de a cuerdo y ella trabajarianen la tarde y yo de amanecida haciendo que la niña no esté sola, en ese tiempo mi hija se volvió súper apegada a mi, lo veía de lo mas normal porque siempre la hija es más apegada al papá, pero parece que lo que ella había sido testigo de las veces que me follaba a mi mujer le abrió más la.mente, se volvió un poco independiente mi hija ya que por el turno que tenía ella sola se atendía mientras que yo dormía para ir al trabajo en la noche, ahora viene en lo que me dejo completamente asustado y a la vez muy pensativo de lo que mi hija sentia en su cuerpo y sus necesidades que la invadían, osea su curiosidad, esa aquella tarde mientras dormia entre sueño sentía que alguien estaba a mi lado, cuando despierto me doy la sorpresa que mi hija estaba a mi lado con su pierna encima de mi verga, no quise pensar nada malo y lo tome de lo más normal y de repente en su sueño no lo hizo con intensión, iba pasando esos días, y siempre la encontraba echada mi lado, en uno de esos días era incómodo porque yo dormia en calzoncillo y tener allí a mi hija no estaba bien, la subi a su cama y me volví a echar a la mía, me despierto de mi sueño mas profundo y siento que me tocaban por mi pecho bajando hasta mi estómago abro los ojos la luz estaba a paga y la tv encendía, era mi hija pensé que solo me acariciaba de cariño y afecto, no quería pensar lo que se imaginan, pero ya mi hija fue más allá cuando mi hija metió su pequeña mano hacia mi pene, no podía creer lo que estaba pasando en ese momento, estaba con los remordimientos pero quería esperar a ver que más hacia, yo estaba con la.verga dura, me sentía súper mal por permitir que mi hija siga tocandome, me moví haciendo que mi niña se asustará y se voltee, muy rápido, se hizo la dormida pero la calentura me ganó asi que la abrace para ver si ella se iba, pero no, ella se quedó allí hechada conmigo, paso unos minutos y de verdad que me ganaba mi sueño, y cuando empezaba a dormirme nuevamente mi hija me despierta pero esta vez ella estaba hechada encima mío sobandose encima de mi verga, era el momento más peligroso pero a la vez súper exitante, no queria sentir esa sensación pero la calentura pudo más, deje que ella.siga sobandose encima mío, ya llegaba la hora de despertar para irme al trabajo, y llegaba la hora de que mi mujer llegue, y eso mi hija lo sabía, pasaban los días y y todos pasaba lo mismo, y por los horarios no era muy frecuente follar con mi mujer, y era inevitable no sentirme mal por lo que permitía, me sentía un mal padre por eso, seguía pasando los días y mi pequeña hija iba más allá, seguía echándose conmigo pero ella pensando de que yo no sentía nada y en complicidad mía, me bajaba el calzoncillo y me tocaba la verga como ella quisiera, me tocaba al punto de que muchas veces hacía que me corriera, pero antes de que me corriera me volteaba para no manchar las sábanas y era esos movimientos bruscos que tenía hacia que ...